La vergüenza de nuestro sistema educativo

Según datos estadísticos del Censo 2016, 18 escuelas carecen totalmente de abastecimiento de agua; 125 no tienen instalación eléctrica; hay cinco sin agua ni luz. Y en la escuela “El Barillo”, de Zaragoza, hay una sola letrina para 343 alumnos. Solo 1,077 escuelas tienen sanitarios conectados alcantarillas y 2,994 baños conectados a una fosa séptica.

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Por Elizabeth Castro

09 December 2017

En su campaña política el FMLN prometió dedicar esfuerzo y recursos para favorecer a los más pobres, reforzando la educación, lo que constantemente reitera el Presidente en sus shows semanales, para recordar, a los que no se han dado cuenta, del “buen vivir” que hoy disfrutan los salvadoreños.

Resulta inconcebible el cinismo de las autoridades, cuando la realidad del sistema educativo en El Salvador debería cubrirlos de vergüenza, al compararlo con el enorme despilfarro del Goes y sus funcionarios. Parte de esa vergonzosa realidad la descubre el excelente reportaje de El Faro, (https://escuelas.elfaro.net/post/radiografía-de-un-sistema-educativo-en-ruinas-) que me permito citar, para comprobar las mentiras de nuestros gobernantes, y exigir que se destine a educación un 6 % del PIB, vs. el ingrato 3 % actual.

Según datos estadísticos del Censo 2016, 18 escuelas carecen totalmente de abastecimiento de agua; 125 no tienen instalación eléctrica; hay cinco sin agua ni luz. Y en la escuela “El Barillo”, de Zaragoza, hay una sola letrina para 343 alumnos. Solo 1,077 escuelas tienen sanitarios conectados a alcantarillas y 2,994 baños conectados a una fosa séptica. Pero los diputados comen y viajan sin remordimiento.

En Jicalapa se imparte el Bachillerato Técnico Vocacional en Desarrollo de Software, pero no tienen internet, de lo que carece el 70 % de escuelas. Únicamente 21 % tiene biblioteca y 29 % centro de cómputo. Pero el Presidente sigue presumiendo de una computadora por niño y sonriendo para las fotos.

Carolina Rovira, Coordinadora de la Fundación para la Educación Superior de la ESEN y Coordinadora Académica del Informe sobre Desarrollo Humano, afirma que “quienes van a la escuela en El Salvador obtienen muy poco, porque no se cumple con la promesa de brindarles herramientas para la movilidad social y desarrollo humano”.

No es de extrañar que el promedio de la Paes 2016 fue 5.36, el más alto desde 2008, siendo el del sector público de 5.03. Esta prueba se realiza desde hace 20 años, para que el Mined evalúe el aprendizaje de alumnos de educación media, establezca su rendimiento y la eficacia en las diferentes áreas de atención curricular. Pero continúa sin comprender que sin invertir en infraestructura, formación de docentes y periódica revisión de sus salarios para mejora de la calidad educativa, los resultados serán cada vez peores.

El Presidente, exministro de Educación, no ha cumplido con lo establecido en la Ley de la Carrera Docente en cuanto a revisiones salariales. Solo el 20 % de maestros tiene una licenciatura. El presupuesto del Mined ha sido disminuido en varias ocasiones, lo que se manifiesta que 1,320 escuelas tienen presupuestos de funcionamiento de $1,500 a $1,590 al año, en dos reembolsos nunca depositados a tiempo. El Instituto Nacional de Perquín cuenta con presupuesto de $750 anuales para 156 alumnos y el Centro Escolar El Cedro funcionó durante 5 meses con $31.50, aunque, según datos oficiales, se le asignaron $9,178.32. No es de extrañar que 79,000 abandonaron los estudios en 2016, aunque el viceministro diga que es exageración y que la deserción ha sido considerablemente menor.

Los gobiernos del FMLN han gastado $800 millones en subsidios, uniformes, útiles y zapatos, con resultados tan desastrosos. Tendríamos un panorama mejor si solo $400 millones se hubieran destinado para mejorar nuestro sistema educativo. Parece que al Frente le interesa mantener al pueblo en la ignorancia, para que se contenten con la limosna de los programas sociales, no salgan de la pobreza y sigan votando por ellos.

No podemos permitir que la juventud salvadoreña sea tratada con tanto desprecio, negándoles el derecho a la educación. HAY QUE SACAR AL FRENTE DEL GOBIERNO.

*Columnista de El Diario de Hoy.