La obligación del gobierno es crear las condiciones para que los ciudadanos podamos desarrollarnos de acuerdo con nuestras capacidades y aspiraciones. Desafortunadamente, el FMLN hace todo lo contrario, generando a diario nuevos problemas, nuevas amenazas y mayores dificultades que imposibilitan nuestro normal desempeño.
Una condición indispensable para el desarrollo es el nivel educativo de la población y es en este rubro donde el gobierno efemelenista ha fallado más escandalosamente (Por favor, vea https://escuelas.elfaro.net/). Y eso, teniendo a la cabeza un profesor a quien otorgaron un Doctorado Honoris Causa cuando fue nombrado candidato a presidente por su partido. ¡Qué vergüenza!
Hablar sobre educación, habiendo tanto problema inmediato que afrontar, parece fuera de lugar. Pero precisamente porque educar es un proyecto de largo plazo, debe mantenerse en la mira constantemente, sin descuidarlo ni por un instante. Eso, en circunstancias normales, ya no digamos en nuestra situación, cuando lo primero que habrá que hacer es “deseducar” a nuestros niños y jóvenes de la permanente prédica de odio de clases a la que han estado sometidos. Y, después, proveerles de las herramientas necesarias para el mundo en el que les tocará vivir.
¿Cuáles son esas herramientas?
Según la Cumbre Mundial sobre Innovación en la Educación, WISE Summit 2017 (www.wise-qatar.org/summit) que reúne a los mayores expertos en enseñanza del mundo entero, ha quedado claro que ni la posmodernidad ni la capacidad de adaptarse o de innovar van a ser más importantes que las habilidades clásicas como saber leer y entender lo que se lee, tener certezas firmes y valores éticos, reglas bien delimitadas y disciplina. Es decir: lo clásico sigue siendo lo eficaz, y en el siglo XXI, opinan los expertos, esto se verá claramente.
Olga R. Santamaría, periodista, las resume así: (https://www.religionenlibertad.com/claves-educacion-del-futuro-poner-limites-ensenar--60761.htm):
1. EL ASOMBRO, potenciar la curiosidad; se necesita una educación emocional, aprender a ser persona. Relajarse, volver a la naturaleza y vivir la experiencia de lo real.
2. LA “LEARNABILITY”, el deseo y capacidad de aprender constantemente, a través de toda la vida. La persistencia, el esfuerzo y el carácter son los valores del siglo XXI.
3. LA ÉTICA. Aunque la periodista describe esta condición como “mayor educación cívica, respeto al diferente”, en nuestro caso se queda corto; debe inculcarse la ética como el conjunto de normas morales que rigen la conducta de las personas en todas las áreas.
4. EL CONOCIMIENTO: veremos el regreso de la Historia, la Geografía y la Literatura como materias de estudio, indispensables para saber de dónde vinimos.
5. LOS LÍMITES: poner reglas, educar en los hábitos y en el rigor y conseguir que se cumplan. Los límites dan seguridad en la incertidumbre.
6. LA RESILIENCIA: saber que se puede caer y enseñar a levantarse, a adaptarse positivamente a situaciones adversas.
7. LAS TIC: los alumnos deben aprender a distinguir lo esencial de lo irrelevante, dentro de las nuevas tecnologías.
8. ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA: aprender a distinguir noticias falsas.
9. LA LECTURA: además de que refuerza la ortografía y la comprensión lectora, lo más importante es que enseña a estar solos, nos permite viajar a otros lugares y vivir otras vidas y ayuda a entender el mundo.
10. APRENDER A ESCUCHAR: antes de argumentar, hay que escuchar; eso, actualmente, se ha perdido.
Pareciera que la educación “antigua” no estaba equivocada. Implementémosla de nuevo, añadiéndole ahora la tecnología.
*Columnista de El Diario de Hoy.