Si quisiéramos, podríamos…

Es la generación actual la que tiene la obligación de reorientar su forma de pensar y hacer las reaprender cómo hacer las cosas, para enseñárselas a las nuevas generaciones, por medio del buen ejemplo.

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Por Mirna Navarrete

23 September 2017

¿Por qué, pudiendo tener un tráfico ordenado, lo tenemos caótico? ¿Por qué, pudiendo tener un país limpio, lo tenemos sucio? ¿Por qué, pudiendo respetar los pasos de peatones, no los respetamos? ¿Por qué, pudiendo hacer un mantenimiento preventivo de los vehículos, no lo hacemos? ¿Por qué, pudiendo cuidar nuestro lindo país, lo tenemos descuidado? Cada vez que salgo y veo cómo se vive en otros países, me hago las mismas preguntas… ¿Qué nos falta en El Salvador para ser un país más civilizado?...

Lo primero, entender qué es un sistema…Por ejemplo, que el sistema de tránsito es la suma de reglamentaciones que describen permitido y lo prohibido, la señalización y la conducta de los usuarios del sistema, que se sienten parte del sistema y lo respetan. Y aclaro esto, porque el sistema de tránsito, la reglamentación y la señalización son los mismos en España y Alemania que en El Salvador. La diferencia es la conducta de las personas en relación con el sistema de tránsito, el mantenimiento preventivo y el respeto a las autoridades… Imagine es sistema de transporte salvadoreño funcionando como en Alemania… Hay que reorientar nuestra forma de pensar y actuar… Alguien aquí me dijo: “Para que aquí esto cambie, hay que esperar a las nuevas generaciones”. Pero yo creo que es falso, pues somos nosotros quienes enseñamos a las nuevas generaciones a que hagan las cosas mal… Por ejemplo: ¿Qué le enseña una madre a su hijo de cinco años, cuando en lugar atravesarse una calle en el centro por la pasarela, lo atraviesa por debajo arriesgando la vida? O bien, ¿qué le enseña un padre a su hijo que va manejando hablando por teléfono y, como salieron tarde, saltándose los semáforos en amarillo o en rojo?

Yo creo que es la generación actual la que tiene la obligación de reorientar su forma de pensar y hacer las reaprender cómo hacer las cosas, para enseñárselas a las nuevas generaciones, por medio del buen ejemplo.

Y no es muy complicado… Se trata de “intencionadamente” cumplir, por ejemplo, con el sistema de tránsito lo que ya sabemos que tenemos que cumplir…En una autopista europea cuando alguien a una velocidad más baja quiere entrar, los que ya viene en el carril de la derecha se pasan al carril de la izquierda para “facilitar” la entrada al otro vehículo y el tráfico fluye… Además el vehículo que va a entrar es un obstáculo para el que viene más rápido, y este, haciéndose a la izquierda, lo esquiva y evita un accidente… Aquí parece que el cometido del que viene rápido es no dejar entrar al otro en la carretera y corriendo el riesgo de un accidente no se aparta, consecuentemente el tráfico se para hasta que haya un espacio grande que permita al otro entrar.

Y como esta: cientos de actitudes frente a otros sistemas y que “intencionadamente” que se debe cambiar, por ejemplo, el sistema de recolección de basura. Tendríamos un país más limpio….

Alguien que me acompaña, explicándole cómo se maneja aquí, en una mañana reorientó su actitud de manejar de forma agresiva y descuidada, a la conducción preventiva. Rápidamente entendió las ventajas de respetar el sistema… Como ven, si se quiere, se puede pero cada uno tiene que cumplir con su parte en cada sistema.

*Columnista de El Diario de Hoy.

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