Diversidad, renovación, destructores terremotos y huracanes… Y Dios

Los efemelenistas no tienen derecho a imponernos cambios en nuestra cultura, estando clarísimo que lo de buscar inversión es paja y habiendo el FMLN gastado $450,000.

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Por Mirna Navarrete

23 September 2017

Muchas veces la supervivencia de una cultura se ve amenazada por el avance de tendencias reinantes en ciertos grupos, que amenazan ser influyentes. En casos así, gobiernos e instituciones deberían obligadamente proteger la identidad cultural para garantizar su subsistencia y no al revés.

Nos referimos a la “diversidad” y “renovación”…(sexual). Si observamos, estas palabras son usadas constantemente por un grupito de jóvenes asistidos por astutos ateos mayores, reconocidos partidarios LGBTI:(lesbianas-gays-bisexualismo-transexualismo-intersexualismo) sin mencionar que realmente se persiguen esos visibles fines fundamentales. Tales encubiertas palabras son usadas hasta tratando de cambiar principios de partidos que consideran “retrógrados”, por querer preservar nuestra cultura de valores morales encauzados al orden natural y pretenden “renovarlos” infiltrándolos con esos jóvenes apadrinados. Dicha juventud, luchando por imponer sus despuntadas inclinaciones, es atrapada con maña por el izquierdismo y sin advertirlo colabora con la doble agenda LGBTI+Aborto=FMLN. Así de fácil.

Para más fastidiar, el FMLN la endulza con reprochables acciones como ha sido el explotar a un gran artista, Rossemberg Rivas, poseedor de extraordinaria creatividad, inspiración, ingenio, galardonado con premios internacionales y un verdadero orgullo nacional y al que, como tal, debe enaltecérsele, no lo contrario. Pero el incalificable personaje Sigfrido Reyes, señalado por corrupción y protegido en esto por su partido FMLN, al nombrar a R.Rivas “Embajador Marca País”, -estando consciente de que la mayoría salvadoreña no vería con buenos ojos su vestimenta, aunque tenga derecho a disfrazarse como quiera pues allá él con su vida y conciencia-, lo ha expuesto al sarcasmo de las redes sociales como sucedió. Este gobierno no debería mentir nombrando embajadores para representarnos como “marca-país” supuestamente para atraer inversión, porque país significa todo territorio que está principalmente compuesto por una ciudadanía conformada por hombres y mujeres, y al salvadoreño masculino(verdadero), jamás le agradará ser representado por un miembro de su género que lo repudia, igualmente nuestra mujer, orgullosa de serlo, no querría ser caracterizada por un hombre disfrazado de su sexo, como si aquí no hubiese mujeres talentosas que pueden igualmente representarnos altamente con similares aptitudes que las del afamado artista.

Los efemelenistas no tienen derecho a imponernos cambios en nuestra cultura, estando clarísimo que lo de buscar inversión es paja y habiendo el FMLN gastado $450,000°°, cuando el verdadero objetivo de “marca país” era promocionar la “Igualdad de Género” LGBTI, para destruir muestra identidad cultural, mientras abunda la pobreza, el desempleo, hospitales sin medicinas, y robo de las pensiones en ciernes.

Estando escribiendo esto hoy, 19 de septiembre, recibo noticias y videos del horroroso terremoto en México. Mientras contemplo las horripilantes imágenes de edificios derrumbándose con gente adentro, se puede oír a ciudadanos afuera en la calle gritando, clamando a Dios. Impresionante ver cómo las redes sociales también se extralimitaban pidiendo oraciones a Dios por México. Ante la impotencia humana, lo único que queda es clamar a Dios. Esto, consolador para los que creemos en Dios y seremos respondidos, triste para los que no creen…

Por otro lado, también otro monstruoso huracán categoría 5 azota Puerto Rico, país totalmente en quiebra para superarlo.

¿Acaso no son estos desastres naturales uno tras otro sin tregua y jamás antes sufridos, las señales descritas en Apocalipsis (y confirmadas por María en Fátima si no regresamos a Dios)? En mensaje, el Papa Francisco responsabiliza al Diablo del terremoto en México, señalando al propio hombre despiadado culpable de derramar la sangre inocente de 100,000 bebés abortados -libre y legalmente- y a la ira satánica contra la Virgen de Guadalupe por amparar al niño por nacer.

La Virgen nos pide abocarnos al Rosario. Es hora de reaccionar ante tanta pasividad y “tolerancia” del mal, ateísmo, corrupción, mezquindad, incredulidad, burla a nuestra fe e indiferencia.

 

*Columnista de El Diario de Hoy