El malo de la película

Según una cultura popular cada vez más extendida, todos los fenómenos climáticos dañinos serían causados por el cambio climático, mientras que el buen tiempo y la falta de excesos vendrían a ser… la normalidad. Pensar así es erróneo.

descripción de la imagen

Por Elizabeth Castro

15 September 2017

Ante la inédita magnitud de los huracanes Harvey e Irma, no faltaron quienes reaccionaron con un “te lo dije…”, responsabilizando de la furia de las tormentas al “omniculpable” cambio climático.

Se han dicho frases como: “Harvey es exactamente el tipo de huracán sin precedente de los que podemos esperar más, gracias al cambio climático”. Sin embargo… todas las declaraciones fueron dadas después de las tormentas, no antes.

Para ser justos, habrá que recordar que una de las características imprescindibles de la verdadera ciencia es que sea capaz de predecir los fenómenos, no solo de dar explicaciones después de que hayan pasado.

No se vale decir que se habían predicho, y menos cuando pasaron doce años, desde Katrina, sin la formación de huracanes de la categoría y trayectorias que los fans del cambio climático esperaban.

La lógica más elemental le lleva a uno a pensar que si, consecuentemente, los gases que producen el efecto invernadero iban a producir aumento de temperatura en la Tierra y la aparición de mayores y más frecuentes huracanes, el hecho de que durante doce años estos no se hayan hecho presentes, podría ser un indicador de que el cambio climático no solamente no produce más huracanes, sino que incluso impide que se formen. De hecho, hay científicos que se inclinan por esta posibilidad.

Aunque parezca inverosímil, aun con todos los avances técnicos, todavía no es posible predecir huracanes como los de la primera quincena de septiembre. Si lo fuera, los meteorólogos nos habrían advertido con suficiente antelación de la magnitud de Harvey. No lo hicieron. Y si no se pueden predecir, significa que nos falta mucho para comprender suficientemente su naturaleza, causas y demás puntos relacionados.

Sin embargo, los estábamos esperando, podría alguien argumentar. De acuerdo. Pero en todo caso no estábamos apercibidos por los científicos, sino por los que podríamos llamar “alarmistas del clima”, o gente para quien el cambio climático le tiene cuenta por sus intereses económicos, demográficos, propagandísticos, o ideológicos.

De hecho, sus “predicciones” y “análisis” son vagos e imprecisos, tipo: los huracanes pueden suceder, o no; cuando se den, serán más intensos de lo que hubieran sido si los niveles de gases de efecto invernadero fuesen más bajos. Sin embargo, eso no es ciencia. En todo caso, son alarmismos o conjeturas, pero no conocimiento de los fenómenos naturales por sus causas.

Además, como distractor de lo que sí es científico, también tenemos que lidiar con un prejuicio bastante extendido: pensar que el buen clima es lo normal y que las tormentas, e incluso los huracanes, son producto del cambio climático… Pero esto no es así.

El clima es complicado y rico: tiene heladas, olas de calor, días soleados, huracanes, canículas, vaguadas, tormentas tropicales, sequías, etc. Sin embargo, según una cultura popular cada vez más extendida, todos los fenómenos climáticos dañinos serían causados por el cambio climático, mientras que el buen tiempo y la falta de excesos vendrían a ser… la normalidad. Pensar así es erróneo: también los “buenos” eventos requieren explicaciones cuando se presentan en períodos de “malos” eventos (como la ausencia de huracanes en la última década).

Para próximas ocasiones, cuando lea opiniones o teorías sobre los huracanes que se presentan en la época de huracanes, con intensidades dentro de la escala de lo esperado (aunque se sitúen en los máximos de la graduación), le daré una segunda mirada al asunto antes de culpar de ello al cambio climático: si se forman en el lugar, en el tiempo y en las condiciones en que de acuerdo con los patrones suelen aparecer, no estamos ante un clima desbocado, sino, simplemente, ante el clima propio de la región tropical en la temporada de huracanes.

*Columnista de El Diario de Hoy.

@carlosmayorare