Respondiendo a nuestros hermanos en “los bolsones”

Lejos de abandonarles, todas estas cifras y hechos hablan por sí solos, y dan clara cuenta de cómo hemos atendido y respondido a las necesidades de estos hermanos.

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Por Mirna Navarrete

11 September 2017

25 años han transcurrido ya desde la resolución de la Corte Internacional de La Haya que, el 11 de septiembre de 1992, resolvió sobre el centenario diferendo limítrofe entre las Repúblicas de El Salvador y Honduras. Fue entonces que inició, para el Estado salvadoreño, el reto de brindar una atención oportuna a cerca de 22 mil compatriotas que, por motivo de esta sentencia, pasaron a residir en territorio hondureño, en los conocidos como “los bolsones”.

Cuando hace poco más de ocho años asumimos la conducción del Ministerio de Relaciones Exteriores, sabíamos que este seguía siendo un tema de especial sensibilidad, no solo porque faltaba culminar el proceso de demarcación fronteriza, sino, sobre todo, porque queríamos poner en el centro de nuestra actuación el garantizar los derechos y acercar posibilidades de desarrollo para estos compatriotas.

A partir de esa convicción, impulsamos, por medio de la Comisión de Seguimiento El Salvador-Honduras, sección El Salvador, un intenso trabajo en estos territorios, con una presencia permanente en los mismos y coordinando con diversas instancias nacionales las atenciones que la población más necesita.

Desde 2010 hasta ahora, como lo compartimos el pasado sábado en el espacio Casa Abierta, del presidente Salvador Sánchez Cerén, hemos podido llevar importantes beneficios a los seis sectores delimitados, con servicios y apoyos concretos en áreas como salud, educación, agricultura, legalización de la propiedad, infraestructura vial, nacionalidad e identidad, así como respaldos para la organización comunitaria e iniciativas productivas.

Así, por ejemplo, se han desarrollado 125 jornadas médicas, brindando más de 45 mil consultas generales, de pediatría, ginecología y odontología; se han entregado más de 9 mil 500 paquetes escolares, se homologaron 90 títulos a alumnos de Nahuaterique que cursaron sus estudios en Honduras, y se logró el equipamiento con mobiliario para centros escolares del sector Cerro de Peña y Mesetas, beneficiando a unos 200 estudiantes.

Adicionalmente, se han invertido más de 800 mil dólares para mejoramiento de la carretera que de Perquín conduce a la frontera de Pasamonos, en Morazán, así como otro medio millón de dólares en la entrega de más de 11 mil paquetes agrícolas a familias de estas zonas, además de llevar asistencia técnica en ganadería, contribuyendo así a la seguridad alimentaria de las familias.

Se otorgó su personalidad jurídica a cuatro asociaciones comunitarias de Nahuaterique, sector en el que también se destinaron más de 55 mil dólares para entregar plantas de café a pequeños agricultores; y se ha apoyado igualmente la constitución de seis asociaciones cooperativas de producción agropecuaria.

Fundamental ha sido también, para la estabilidad de esta población, lo que hemos hecho para legalizar sus tierras, en concordancia con lo establecido en la Convención sobre Nacionalidad y Derechos Adquiridos. Así, hemos entregado a la fecha 415 títulos de propiedad de la parte baja de Nahuaterique, en los municipios de San Fernando y Torola, departamento de Morazán, y en San Antonio del Mosco, en San Miguel.

No menos importantes han sido los servicios que hemos acercado a través de consulados móviles, con los que se ha propiciado la participación ciudadana, la economía local, y el derecho a la identidad y nacionalidad de nuestra gente. De esta forma, se han facilitado unos 550 trámites de nacimiento, defunciones y asesorías jurídicas; y se han entregado más de mil 500 documentos de identidad a salvadoreños y hondureños que han optado por la doble nacionalidad.

Esta labor se ha visto fortalecida por el censo de población y vivienda que, en 2014 y con el apoyo de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), pudimos levantar en el sector específico de Nahuaterique, lugar en el que también se renovaron 787 DUI, y se está llevando actualmente el proyecto de carnetización para el tránsito y control migratorio de unos 3 mil 500 niños y niñas que transitan por la frontera.

Lejos de abandonarles, todas estas cifras y hechos hablan por sí solos, y dan clara cuenta de cómo hemos atendido y respondido a las necesidades de estos hermanos. Hoy, a cinco lustros de la sentencia de la Corte, nuestro Gobierno reafirma su voluntad y compromiso de continuar trabajando por ellos y por sus familias, como salvadoreños que siguen y seguirán siendo parte importante de nuestra patria.

*Ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador