Todos debemos participar en política

Para las elecciones de marzo/2018, que son cruciales para nuestra vida democrática y republicana es indispensable dejar al FMLN con menos de 29 diputados y que GANA disminuya ostensiblemente su fracción.

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Por Elizabeth Castro

08 September 2017

Es preocupante, se comenta usualmente, la indiferencia de la juventud respecto a los temas políticos. Y la justificación, en la mayoría de los casos, es que sí se preocupan, sí desean un país mejor, sí quieren hacer algo para que la situación nacional mejore, pero su trabajo les absorbe totalmente. Y es cierto, ya lo dijo San Pablo: el que no trabaja, que no coma.

Sin embargo, tal como sucedió hace 40 años con mi generación, deben comprender que si no dedican buena parte de su esfuerzo a la política, perderán su país y todo lo que ello significa: familia (que no podrán educar dentro de principios occidentales), trabajo (que, cuando lo haya, será dirigido y, posiblemente, esclavo), bienes (que se convertirán en comunales, desapareciendo el derecho de propiedad) y, por supuesto, la libertad, con todo el inmenso significado que ese término engloba.

Hace 40 años fuimos despojados de bienes adquiridos con gran esfuerzo. Las reformas agraria, bancaria y del comercio exterior dejaron a muchos en una situación gravísima. Porque no solamente perdieron tierras e inversiones, sino su fuente de trabajo (propio y de los suyos), su medio de vida.

Quizá eso influyó para que la inmensa mayoría de personas, de toda clase social, se decidiera a participar en política: ya nos habían arrebatado lo material, pero defenderíamos la libertad a toda costa. Y muchos perdieron incluso lo poco que les había quedado, pero dieron la lucha y gracias a ese sacrificio, nuestro país todavía es libre.

Ahora el peligro es igual o mayor que entonces. Por eso, ninguno podemos quedarnos de brazos cruzados y boca callada ante todos los desmanes, injusticias y podredumbre que estamos viviendo.

Y no es necesario dejar de trabajar para cambiar nuestro país; todo lo contrario: es mediante trabajo duro, constante y productivo que saldremos adelante. Pero, mientras trabajamos, también hablemos con los demás, analicemos, propongamos, tomemos decisiones, apoyemos. Como dice Javier Simán: enrollémonos las mangas, cada quien desde su trinchera, porque lo que sucederá depende de cada uno de nosotros.

Podemos sentarnos a pensar en familia, o con los compañeros de trabajo, dar un mensaje, intercambiar ideas, informarnos adecuadamente para, al relacionarnos con los demás, hacer conciencia de nuestros deberes cívicos y levantar el patriotismo, tan necesario siempre pero indispensable ahora. Y así, influenciar positivamente.

Mi querida amiga Tere de López se ha lanzado a la campaña “Hay que sacar al Frente del gobierno”, frase que utiliza como cierre de sus artículos y que comparto absolutamente, aunque creo que se queda corta. Porque el FMLN no hubiera podido hacer todas las barbaridades que ha hecho, sin la complicidad de GANA.

Por eso, para las elecciones de marzo/2018, que son cruciales para nuestra vida democrática y republicana es indispensable dejar al FMLN con menos de 29 diputados y que GANA disminuya ostensiblemente su fracción. Así que no perdamos tiempo en elucubraciones de cómo repartir mi voto, quiénes son los mejores de cada partido, cómo sacar el jugo al voto por rostro: pensemos únicamente en cómo evitar que el FMLN, junto a GANA, continúen destruyendo nuestro país. Si la votación es masiva en contra de esos malos salvadoreños, no habrá posible fraude que robe la voluntad del votante.

Jóvenes, adultos y viejos, cada uno desde nuestro metro cuadrado, participemos en política para defender a nuestro país.

*Columnista de El Diario de Hoy.

@LMRRelsalvador