Responsabilidad compartida

En el 2018, con su voto o sin él, se van elegir alcaldes y diputados, y en 2019, presidente. Usted no puede ni debe quedarse fuera de estos procesos. No votar es incumplir el inciso primero del artículo 73 de nuestra Constitución.

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Por Mirna Navarrete

05 September 2017

Usted que lee esta columna seguramente no me conoce, en el mejor de los casos sabe mi nombre, pero muy poco o nada acerca de mí. Le cuento: no hay nada que nos diferencie, soy un ciudadano común, con familia, sueños, anhelos, retos y un profundo amor por mi país. Si ha leído un artículo de mi autoría o me ha visto en alguna entrevista televisiva, es por el único, simple y sencillo hecho de que un día me propuse hacer algo por esta Patria que también es suya.

Aunque no nos conocemos, estamos en esto juntos. No sé usted, pero yo no tengo ni estoy tramitando otra nacionalidad. En El Salvador está mi familia, la mitad de mis amigos, mi negocio y como amante de esta Patria, aquí he decidido vivir. Así que solo tenemos un camino y es hacer de este país una nación segura, digna, próspera, en la cual todos seamos iguales ante la ley.

Para que tengamos esa nación que la mayoría aspiramos, debemos incidir en nuestro sistema político, el cual, a la fecha, se asemeja más a un burdel que a otra cosa. Sé que hablar de política entre cheros es cómodo, y mejor aún si se hace con una cerveza en la mano, intercalado con opiniones del último partido de fútbol. El único problema es que no pasara de darle vueltas a lo mismo y sin duda alguna nada cambiara. Los políticos no conocerán su descontento, ni sentirán presión alguna, es decir, será como estar en una mecedora, entretiene pero no se pasa del mismo lugar.

Excusas sobran para no opinar o no apoyar ideas, movimientos o propuestas; créame, las he oído todas. Los que bajo cualquier aparente razón ahora callan deben recordar que todos los que opinamos o participamos también tenemos un trabajo, negocio, familia, o algo que arriesgar. Lo que muchos desafortunadamente no tienen claro es que al callar inevitablemente ponen en riesgo todo eso que creen está seguro con su silencio.

Estamos a las puertas de las dos elecciones que definirán el sistema político del país. Lo menos que podemos hacer es informarnos e informar a nuestros seres queridos y círculo cercano, de las implicaciones que tienen las dos contiendas electorales que se avecinan. Mejor aún si usted decide activarse y participar, ya sea a título personal como su servidor o vía un movimiento, para así como ciudadano, velar por que tengamos unas elecciones con participación masiva y libre de abusos o, peor aún, presenciar un fraude como recientemente sucedió en Venezuela.

Los políticos saldrán pronto a pedirle su voto. Asegúrese de haber estudiado qué han hecho como funcionarios públicos si buscan la reelección, o cuál es su hoja de vida si vienen de la sociedad civil. No menos importante es entender exactamente qué proponen y representan; nadie merece un cheque en blanco, por lindo que sea el jingle de su spot de televisión. Para saber quién merece su voto, aunque este sea de castigo, usted debe informarse. Las emociones son mal consejero a la hora de ejercer el sufragio.

En 2018, con su voto o sin él, se van elegir alcaldes y diputados, y en 2019, presidente. Usted no puede ni debe quedarse fuera de estos procesos. No votar es incumplir el inciso primero del artículo 73 de nuestra Constitución, donde se establecen los deberes políticos del ciudadano. Lo invito, compatriota, a que asumamos nuestra responsabilidad de elegir y exigir mejores representantes. Debemos admitir que hasta ahora en la mayoría de ocasiones hemos fallado.

*Colaborador de El Diario de Hoy.

@jpelsalvador