Se cuenta en la historia de Roma que durante las Guerras Púnicas (149 a 146 A.C.) contra Cartago, su poderoso rival, se desarrollaron batallas épicas que inmortalizaron a sus principales caudillos: el romano Escipión, llamado el Africano, y el temerario Aníbal, el cartaginés que tuvo la audacia de llegar hasta las puertas de Roma, atravesando los Alpes, con un ejército que incluía elefantes.
Y ante el peligro constante que constituía el poderío de Cartago, el senador Catón el Viejo, para mantener viva en la memoria del Senado y del pueblo romano esa latente amenaza, terminaba siempre sus vibrantes intervenciones con la frase: “Cartago debe ser destruida”, independientemente del tema desarrollado en su ponencia, y que la historia ha inmortalizado con la frase: “Detenda est Cartago” hasta lograr que fuera destruida hasta sus cimientos.
En la situación actual del país, vale la pena recordar esta historia, para que todos los salvadoreños hagamos propia esta consigna: “Hay que sacar al FMLN del gobierno”, como la única solución para que no se cumplan las conclusiones del reciente Foro de Sao Paulo en Managua, que proponen un control total del Poder Judicial y de los medios de comunicación, para lograr el establecimiento de un Estado totalitario.
Este día, ARENA está eligiendo a sus candidatos a diputados para las elecciones de 2018, momento decisivo para que el principal partido de oposición asuma una visión de futuro. Que dé esperanzas de que verdaderamente está luchando contra la corrupción, estableciendo una clara diferencia con las actuaciones del FMLN, empeñados en destruir al país, con el apoyo incondicional de GANA que desde su fundación se ha caracterizado por su hipocresía, doblez y traición a los principios democráticos, que falsamente pregona.
El voto de la diputada arenera Carolina Rodríguez es una alerta para iniciar una rigurosa depuración sobre la calidad de personas que integrarán la bancada tricolor. Esta señora no debió mantener su curul cuando su esposo se convirtió en tránsfuga, y se vio involucrado en actividades poco transparentes. Era de esperarse que aprovechara la oportunidad de votar por las reformas a la Ley de Extinción de Dominio, que favorecían sus intereses familiares.
Pero para sacar al FMLN del gobierno no debe confundirse lo urgente con lo importante, y en este momento nada puede quitarle prioridad a no permitir un periodo más del Frente en el gobierno. Porque si tenemos la desgracia de que con el fraude que están preparando con el apoyo descarado del TSE, vuelvan a ganar las elecciones, ARENA no solo perderá nuevamente el Ejecutivo, sino también las batallas contra la legalización del crimen del aborto, la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo y tantas otras leyes contrarias al Estado de Derecho.
¿Estará ARENA todavía a tiempo para demostrar a tantos, especialmente a los jóvenes, que no comparten todas sus ideas, pero rechazan al Frente, que vale la pena dar al partido tricolor una nueva oportunidad de gobernarnos? Deben demostrar verdadera apertura, tender puentes para quienes piensan distinto, pero quieren un cambio porque aman a su país. Deben tomar acciones convincentes de repudio a la corrupción y severas medidas para combatirla, aunque se descubra entre areneros de gran tradición.
Solo con acciones drásticas, olvidando intereses partidarios, anteponiendo el bien de la Patria a beneficios personales, será posible que salvadoreños honestos y dignos profesionales experimentados y con verdaderos méritos, estén dispuestos a sacrificarse para desempeñar un cargo público. No hay que cansarse de repetir la consigna de todo salvadoreño amante de la libertad y de la democracia: “HAY QUE SACAR AL FMLN DEL GOBIERNO”.
*Columnista de El Diario de Hoy.