Un paso firme a favor de nuestra gente

No hay duda, pues, de que la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en la región se constituyó en un paso firme en las ya buenas e históricas relaciones entre Estados Unidos y El Salvador, que nos ayudará a garantizar resultados concretos en el financiamiento de proyectos para el desarrollo, la inversión y la generación de empleos.

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Por Mirna Navarrete

20 June 2017

El 15 y 16 de este mes se realizó en Florida, Estados Unidos, la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en la región, siendo esta la oportunidad para el primer encuentro al más alto nivel con la administración del presidente Donald Trump.

Estas fechas, que fueron coincidentes además con la celebración del Día de la Amistad entre Estados Unidos y El Salvador, instaurado por decreto legislativo para el 15 de junio de cada año, definitivamente nos han dejado no solo buenos anuncios y resultados, sino también una perspectiva muy positiva del futuro de nuestra relación.

Sabemos que esto es muy importante para nuestra gente, especialmente porque ha habido mucha especulación desde las más recientes elecciones en dicha nación norteamericana, de manera que la ocasión, sin duda alguna, ha sido propicia para despejar ese ambiente y para reafirmar – con la participación del sector público de nuestros países, pero también del privado– los sólidos lazos que nos unen, así como la necesidad de entablar un diálogo alrededor de temas sustanciales para la región y para El Salvador en particular, y la relevancia de que todos los sectores por igual pongamos de nuestra voluntad para abonar en este camino.

En ese sentido, vale destacar, en primer lugar, que con esta Conferencia y los encuentros bilaterales que sostuvimos ha quedado claro el compromiso de la nueva administración para acompañar el Plan de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte, en ese concepto integral y plurianual que siempre fue concebido. Este compromiso no solamente se reflejó en las afirmaciones realizadas por el vicepresidente Mike Pence, sino también en el anuncio que hiciera del aprovisionamiento de fondos frescos por el orden de los 450 millones de dólares.

En segundo lugar, Estados Unidos planteó la propuesta y el llamado al sector empresarial, tanto de ese país como de la región, para unir esfuerzos e invertir decididamente en nuestros territorios y contribuir así a generar más empleo y desarrollo para nuestra gente.

En tercer lugar, el Banco Interamericano de Desarrollo, que ha venido dando también acompañamiento técnico al Plan desde sus inicios, anunció la disponibilidad de unos 750 millones de dólares para el financiamiento, en condiciones favorables, de diferentes proyectos de desarrollo.

Asimismo, fue evidente el reconocimiento de la nueva administración estadounidense a los esfuerzos que El Salvador y los países de la región llevan a cabo para atacar las causas raíces de la migración irregular, invirtiendo, solo el año pasado, unos 3 mil millones de dólares en seguridad, educación, mejora del clima de negocios y fortalecimiento institucional. El Salvador, de hecho, invirtió un tercio de dicha cantidad en las áreas mencionadas.

Nuestro Gobierno fue muy bien valorado también por el liderazgo que ha demostrado en materia de seguridad, y tanto la experiencia como los resultados del Plan El Salvador Seguro fueron expuestos como buena práctica a los demás países. Dichos avances, como por ejemplo la reducción de los homicidios en un 53 %, fueron igualmente objeto de un reconocimiento especial en la reunión bilateral con el vicepresidente Pence.

Por otra parte, como ya lo habíamos anunciado, asistimos a esta cita con el compromiso de hacer gestiones por nuestra población TPS, lo cual planteamos con claridad en la reunión bilateral, lanzando además una propuesta que ha dejado la puerta abierta para un proceso de diálogo que busque una salida integral y adecuada a nuestros compatriotas. Por eso les pedimos, una vez más, que mantengan la calma, que sigan siendo, como siempre lo han hecho, una comunidad laboriosa y respetuosa de las leyes de ese país y que estén pendientes de las informaciones e indicaciones que nuestra red diplomática y consular les estará compartiendo.

No hay duda, pues, de que la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en la región se constituyó en un paso firme en las ya buenas e históricas relaciones entre Estados Unidos y El Salvador, que nos ayudará a garantizar resultados concretos en el financiamiento de proyectos para el desarrollo, la inversión y la generación de empleos, así como nos permitirá un mecanismo de diálogo al más alto nivel para seguir abogando por nuestros compatriotas.

*Ministro de Relaciones Exteriores