Francia y El Salvador, una relación duradera

Francia, además de brindar ese primer impulso a la negociación, acompañó nuestro proceso, sobre todo en las etapas críticas para la implementación de los Acuerdos de Paz.

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Por Mirna Navarrete

12 June 2017

Basta analizar un poco la historia para constatar que Francia ha estado al lado de El Salvador antes, durante y después de los Acuerdos de Paz. Son muchas las páginas que hemos escrito juntos, pero hay algunas que destacan en la época reciente.

Una de las más importantes ha sido la declaración franco-mexicana, que a inicios de los años ochenta otorgó un impulso invaluable a las gestiones embrionarias para la negociación del conflicto armado salvadoreño, que apenas comenzaba.

Pero Francia, además de brindar ese primer impulso a la negociación, acompañó nuestro proceso, sobre todo en las etapas críticas para la implementación de los Acuerdos de Paz. La creación de la nueva Policía Nacional Civil fue una tarea fundamental en la que este país amigo contribuyó de manera decisiva con su “savoir faire” (saber hacer).

Los años venideros tampoco fueron la excepción y así, por medio de la cooperación científica y técnica – algunas veces en conjunto con la Unión Europea – Francia siguió aportando al fortalecimiento de nuestros conocimientos en el campo de la agricultura, el turismo, la gestión de personal y otro cúmulo de áreas.

En el momento actual, las relaciones bilaterales se siguen profundizando en diversos campos, pero hay dos ejemplos emblemáticos que resaltan la riqueza de ese vínculo. El Liceo Francés en El Salvador, que orgullosamente ha sido nombrado en honor del escritor Antoine de Saint Exupéry y su esposa salvadoreña, la también escritora y artista Consuelo de Saint Exupéry, es el más numeroso en estudiantes en toda Latinoamérica; y, cada año, decenas de jóvenes graduados de esta importante institución viajan a Francia para continuar su formación.

El segundo ejemplo es la inversión millonaria que una empresa francesa está realizando en un proyecto de generación de energía con fuentes renovables en nuestro país, y que hoy por hoy es el más grande de toda la región centroamericana.

Además, no podemos obviar que, en el campo multilateral, Francia y El Salvador también tenemos muchas coincidencias, pues ambos países estamos en favor de un multilateralismo fuerte e inclusivo, de que se implementen los compromisos para luchar contra el cambio climático, y que exista un comercio libre y justo a nivel global; en fin, de que nuestras acciones vayan dirigidas también a resolver los problemas de las personas más necesitadas.

Por eso es que, en mi reciente visita a la República Francesa, bajo la nueva administración del presidente Emmanuel Macron, aproveché no solamente para reafirmar los valores comunes que compartimos, sino que también concretamos un acuerdo marco para la cooperación científica, técnica y cultural que, además de dar un mayor asidero legal a nuestra cooperación, nos permitirá incrementarla.

Por otra parte, también ahondamos sobre la importancia de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se realizará aquí en San Salvador el 26 y 27 de octubre de este año, y coincidimos que será una oportunidad clave para fortalecer las relaciones birregionales, garantizando alianzas que nos permitan enfrentar los desafíos actuales a nivel global.

Por todo lo anterior, estoy convencido que la relación entre El Salvador y Francia es y seguirá siendo una de largo alcance, que nos ayudará a llevar beneficios concretos a nuestra población.

*Ministro de Relaciones Exteriores