La píldora de la verdad

Si has tenido la capacidad de hacer un pequeño ejercicio para crear tu propia píldora de la verdad, ten el coraje de actuar, porque una verdad que no te motiva a actuar es simplemente una opinión más

descripción de la imagen

Por

19 April 2019

Por: Jonathan Navarro

Hoy día la verdad se confunde muy fácilmente con la opinión y algunos aprovechan nuestra intrínseca naturaleza consumista para vendernos la verdad como si se tratara de una píldora fácil de digerir; pero ha llegado el momento de sentirnos capaces de crear nuestra propia píldora y conseguir así una autentica verdad.

La verdad tiene tantas facetas como personas deciden opinar sobre ella, pero creo que cada persona puede ser capaz de reunir los compuestos de esa píldora y así dejar a un lado la postura de aceptar una u otra verdad según la pronuncie aquella persona que nos han hecho creer que nos agrada más. Aquí unos compuestos para tu píldora:

Escucha: El error principal que cometemos es creer que lo que pensamos es absoluto, o peor aún, creemos que lo que dicen otros está equivocado, ya sea por estereotipos como la posición social, el grado académico, o su posición política, y eso nos lleva al error de no escuchar, lo que nos nubla la mente a conocer la circunferencia del contexto que analizamos.

Recuerda que aquel que es capaz de escuchar, o mejor dicho, que es capaz de hablar al final, tiene la ventaja de estar en una posición superior para observar el panorama, porque ya conoce lo que está en la mente de los demás.

Investiga: Nuestra rutina de siempre nos impone una acostumbrada comodidad de informarnos sobre el acontecer nacional por el mismo medio de siempre, lo cual en principio no está mal; pero debes partir de la idea que todo lo que nos muestran es, o un resumen de la información, o información que ya fue analizada para que conocieras lo que alguien más quiere que sepas.

Desde tu computadora o de tu móvil puedes conocer a profundidad la razón científica de un comentario y entender si se trata de una opinión mal intencionada, o de un análisis profundo de un verdadero profesional.

Compara: una opinión, por más que sea pronunciada por una persona preparada o tradicionalmente conocida, no significa que sea una verdad, o que siempre serán acertadas.

Con facilidad nos volvemos “consumidores habituales” y eso nos ocurre también al momento de crearnos una opinión, pues satanizamos la opinión de aquellos que nos desagradan y glorificamos todo lo que hacen los que nos agradan, pero ni una persona es tan perversa como para equivocarse siempre, como tampoco tan buena para no equivocarse.

Siembre debemos cuestionarnos que tan puro es lo que nos ofrecen, y tener presente, que toda historia tiene dos versiones que valen la pena escuchar.

Cuestiona: Si has escuchado, investigado y comparado, podrás cuestionar. Todos conocemos a donde queremos llegar, pero es difícil encontrar el camino correcto.

Si tienes un análisis apropiado de las cosas, podrás volverte en un auténtico crítico y no un “criticón” mas.

Actúa: Nos hemos vueltos críticos de nada y cobardes para asumir responsabilidades; no nos gusta nada de lo que pasa y, cuando pasa algo, no es lo que nos gusta, “Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”, aunque hoy diría, las personas tenemos las vidas que nos merecemos.

Reconozco que la vida cada vez es más difícil, pero debemos dejar de señalar a los gobiernos o a los pudientes. Ya debiste darte cuenta de que la historia simplemente se repite. Si no te gusta lo que hay, vete a otra parte, o haz algo nuevo para cambiarlo.

Si has tenido la capacidad de hacer un pequeño ejercicio para crear tu propia píldora de la verdad, ten el coraje de actuar, porque una verdad que no te motiva a actuar es simplemente una opinión más. Si hay crisis implica que hay mucho que hacer. Recuerda esto: “En tiempos de crisis hay dos tipos de personas, las que se ponen a llorar y las que venden pañuelos”.

Abogado