La diplomacia salvadoreña debe renovarse

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19 March 2019

Estuve analizando el discurso del presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, en Heritage Foundation y todo se vislumbra muy positivo, ya que se puede observar que hoy sí se trabajará intensamente de forma triangular en una relación diplomática y comercial con Norteamérica.

El discurso de Bukele en Heritage debe servir para darnos cuenta de cómo se desarrollará su gestión diplomática.

Por ejemplo, es muy conveniente para El Salvador poder tomar distancia de los gobiernos de Nicaragua y Venezuela.

Estemos de acuerdo o no con el nuevo gobierno, debemos estar abiertos y dispuestos a pensar como país, incidir para que nuestra política exterior se procure como una política de Estado y no perteneciente a un partido político o un gobierno de turno en específico. No, las relaciones internacionales van mucho más allá de eso. La globalización avanza más rápido de lo que creemos y la diplomacia requiere cambios drásticos en el país.

Necesitamos como región tener gobiernos de turno que se preocupen por garantizar un mejor balance de poderes, un sistema de contrapesos como funciona en toda democracia para que podamos optar a mejor calidad de vida en nuestra región que requiere de mucha atención de las grandes economías.

La diplomacia de El Salvador se pone a prueba en la relación con China Popular y China Taiwán. Los profesionales de las relaciones internacionales debemos no sólo estar atentos ante los sucesos venideros sino que también poder incidir públicamente en las decisiones que se puedan tomar. Las relaciones internacionales de El Salvador deben cambiar, deben reconsiderarse ya que en esta era digital, todo se toma en cuenta e informa.

Podemos mejorar mucho más la relación diplomática con la Unión Europea. La oficina de la Unión Europea en El Salvador trabaja activamente en asuntos culturales y juventud. Podemos aprovechar la cercanía de Centroamérica con México para poder sacar ventaja de una posible inversión turística aprendiendo del ejemplo de México, teniendo ellos una variedad turística enorme.

La diplomacia salvadoreña requiere de una verdadera tecnificación, pero para eso debemos trabajar en una reactivación de la academia diplomática y que sea una ventana de oportunidades para profesionales de relaciones internacionales, graduados de la universidad. Como analista de política exterior, aparte de ser profesional de relaciones internacionales, espero que estos espacios se vayan abriendo.

Brindemos atención a quienes nos brindan atención, tengamos una verdadera priorización en el trato diplomático de El Salvador con Estados Unidos, Japón, Canadá, México, Unión Europea, países del Mercosur, Santa Sede, pues son Estados que se mantienen cercanos con El Salvador y haríamos muy mal en marginarlos y/o no prestar atención a su actuar.

El concierto de las naciones nos observa, cuestiona y analiza. La diplomacia salvadoreña debe estar cercana con los que verdaderamente nos brindan atención, solidaridad, cooperación y asistencia técnica.

Licenciado en Relaciones Internacionales.