Día internacional de la mujer: no celebremos, actuemos

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08 March 2019

En 1975, las Naciones Unidas declararon el 8 de marzo como el día internacional de la mujer. No es un día para la celebración. Es un día para reflexionar sobre los problemas a los que se enfrentan las mujeres, sobre todo las mujeres con menos recursos.

Como en muchos países, en El Salvador existen desigualdades estructurales que afectan a las mujeres. Esto se refleja en las estadísticas: El 49% de las mujeres empleadas en las áreas urbanas lo son en el sector informal mientras que para los hombres la cifra es del 39%. El 64% de las empresas o emprendimientos del país son liderados por mujeres. Sin embargo, 99% de esas son microempresas y tienen rendimientos por debajo del salario mínimo. El Banco Central de Reserva de El Salvador, estima el valor del trabajo no remunerado de labores domésticas en un 18% del producto interno bruto. De media, las mujeres realizan más de 5 horas de trabajo no remunerado al día frente a una hora y media por parte de los hombres.

En la Unión Europea, las mujeres también están infrarrepresentadas en el mercado de trabajo. La Comisión Europea ha calculado las pérdidas económicas que provoca la desigualdad de género se elevan a 370,000 millones de euros al año. Las mujeres están cada vez más cualificadas y en las universidades de Europa se gradúan más mujeres que hombres, pero muchas abandonan el mercado de trabajo por sus responsabilidades familiares: En 2015, la tasa de empleo media de las mujeres de entre 20 y 64 años en la UE era del 64%, en comparación con el 76% de la de los hombres.

La brecha económica es un problema importante. Pone a las mujeres en una situación de vulnerabilidad frente al hombre en la vida de pareja y en la sociedad. Esa vulnerabilidad se convierte en dramática cuando la mujer es víctima de agresiones que en los casos más graves llegan al feminicidio. En El Salvador mueren asesinadas 7 veces más mujeres que la media mundial; es el país del mundo en donde más mujeres mueren por causas violentas. Además persisten dolorosas deficiencias en la salud sexual y reproductiva. Uno de cada tres embarazos seguidos por el sistema público de salud es de adolescentes y niñas de entre 10 y 19 años. Muchas de ellas ya no podrán seguir sus estudios, muchas también deberán hacerse cargo solas de la alimentación y la educación de sus hijos.

La sociedad salvadoreña sabe que debe actuar ante esta situación y la Unión Europea está dispuesta a aportar su experiencia y su financiación. En 2019 vamos a lanzar un programa para luchar contra el feminicidio. Es el programa Spotlight que es financiado por la Unión Europea y va a ser ejecutado por Naciones Unidas. En El Salvador, esta va a ser una iniciativa esencial para demostrar que sí se puede disminuir la violencia contra la mujer, que sí se puede poner a las niñas, a las adolescentes y a las mujeres en el centro de las preocupaciones de las políticas del país.

La Unión Europea desea acompañar al gobierno del próximo presidente Nayib Bukele para abordar este problema que es clave para el desarrollo humano de El Salvador. Una mejor legislación, una mayor participación política de las mujeres y de la sociedad civil, una concienciación de las autoridades, incluyendo jueces, fiscales y policías, una educación desde y para la igualdad de derechos; todas esas cuestiones son partes esenciales de una tarea ingente pero necesaria para proteger a las mujeres y promover su plena participación en la sociedad. Mujeres libres, en igualdad de derechos y empoderadas. El Salvador las necesita. Sin ellas no será posible construir el país que todos los salvadoreños quieren y merecen.

Embajador de la Unión Europea en El Salvador