Coordinando esfuerzos para el desarrollo

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22 February 2019

La situación actual, con un nuevo gobierno a poco tiempo de tomar el poder, es propicia para hacer un inventario del estado del país, buscando un punto de partida para basar una estrategia de desarrollo que coordine los esfuerzos de todos los aliados con los que cuenta El Salvador en esta tarea.

El objetivo fundamental

El problema económico fundamental de nuestra sociedad es que no está adecuada a la nueva economía del conocimiento que está capturando al mundo. Este concepto es frecuentemente mal entendido. Mucha gente piensa que en esta economía hay que producir software o alta ciencia para tener éxito. Esto no es cierto. En este mundo, el valor de un producto está determinado por la cantidad de conocimiento que incorpora. Para incorporar conocimiento, no es necesario inventarlo uno mismo. Solo hay que conocerlo y saberlo aplicar. Tampoco es necesario trabajar en fábricas de cohetes espaciales ni de teléfonos inteligentes. El conocimiento hace la diferencia en todas las actividades económicas, desde la agricultura hasta las fábricas de cohetes. Holanda e Israel son ejemplos de países que han aplicado la alta tecnología a la agricultura, por lo que cada agricultor holandés e israelita puede producir mucho más y por tanto ganar más que en países con menos avance tecnológico. Ese es el camino a la riqueza.

La mayor parte de los salvadoreños carecen del conocimiento y la capacidad necesaria para aplicarlo en la producción de actividades que les genere ingresos dignos. Esto es lo que hay que darle a los salvadoreños para que puedan progresar. Si no creamos este capital humano, no hay esperanza de lograr ningún progreso. Más bien, como el mundo entero está moviéndose en esta dirección, vamos a retroceder. Por eso, la formación de capital humano debe ser la prioridad número uno, el objetivo fundamental cuyo logro debe organizar los esfuerzos de nuestro desarrollo.

Los obstáculos más

grandes al desarrollo

Es con esta perspectiva que es necesario atacar los problemas más grandes que obstaculizan el mejoramiento del capital humano del país. Estos problemas incluyen algunos que son básicos para tener un estado funcional en el país, principalmente la necesidad de recuperar el control territorial del país entero, que se ha perdido como consecuencia de las maras. Esta recuperación debe hacerse al mismo tiempo que la inversión en capital humano, que ayudará en establecer la presencia del estado en todo el país. El combate a la corrupción está entre estas actividades indispensables, pero orientado no a perjudicar a enemigos políticos y desviar la atención a tiempos lejanos sino a asegurar la transparencia en el manejo de los fondos públicos en el presente. Igualmente, debe incluirse el desarrollo institucional que asegure la democracia, la independencia de todos los poderes del estado y la protección de los derechos del ciudadano.

Los aliados

Esta transformación es muy difícil pero no imposible si es que sabemos usar los aliados naturales que nos pueden ayudar a realizarla. Hay cuatro de estos aliados. Uno es Estados Unidos, que ha sido un aliado por mucho tiempo y que tiene un interés muy grande en ayudar a crear una sociedad en la que la gente no tenga los incentivos — la falta de oportunidades y la violencia incontrolada— que los hacen emigrar hacia ese país. En esta categoría de aliados podemos incluir a los otros países desarrollados, muchos de los cuales dedican recursos sustanciales a ayudar al país. El segundo son los países vecinos, que tienen problemas similares a los nuestros, y con los cuales se debe poder establecer cooperación para vencer estos problemas de una manera coordinada. El tercero es el conjunto de instituciones oficiales multilaterales de crédito como el Banco Mundial, el BID, y el BCIE. El cuarto, fundamental, es el sector privado local e internacional, que es el que puede crear las actividades que luego van a desarrollar el país.

La coordinación de los esfuerzos

El interés en resolver estos problemas es tan grande que es muy factible formar una comisión asesora de desarrollo nacional con la participación de todos estos aliados para diseñar e implementar un plan de integración del país a la economía del conocimiento, removiendo los obstáculos que ahora impiden esta integración y ayudando a conseguir los recursos intelectuales y monetarios para realizarlo.

Máster en Economía

Northwestern University