¡Trabajador de Salud… Por y para siempre!

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19 February 2019

A meses de que El Salvador amanezca con nuevo presidente, es imperativo señalar con la mayor fuerza y alzar la voz para que las esperanzas depositadas en él, por el pueblo, se conviertan en realidades tangibles para todos los trabajadores de salud.

Llegó el momento en que no deben prevalecer los colores políticos sino el azul y blanco de nuestra Bandera Nacional como el único objetivo para lograr el bien común. Jamás deben repetirse políticas represivas cargadas con el mayor oprobio hacia un médico, hacia una enfermera, hacia un anestesista, hacia un trabajador de servicio. Jamás se debe contratar en puestos de alta responsabilidad al “chero” que para cubrir su ignorancia descubre que maltratando a los empleados de salud con sobrecarga administrativa su incapacidad no saldrá a la luz, ¡Nada más vergonzoso!

Jamás se debe permitir que médicos, que cual camaleón cambian de muda desde ARENA, FMLN y ahora se jactan que son los creadores de las Nuevas Ideas y porque fueron activistas o voluntarios de la campaña política son merecedores de los cargos de confianza ¡Ojo, Sr. Presidente! Muchos ya no queremos ver injusticias como despedir a una doctora embarazada o despedir mujeres porque no aceptaron invitaciones maliciosas. Jamás debe ser recontratado un médico que borracho atropella a una señora y como premio lo reciben con un desayuno cual su delito fuera merecedor de un premio Nobel. Jamás permitir que un funcionario público, sea ministro o director del SIBASI se convierta en putrefacto fósil por diez años en un puesto público de alta jerarquía.

No más capataces de baja ralea que por diez años jugaron a ser “dioses del Olimpo” cuando en realidad son unos oportunistas. Jamás un médico en servicio social debe regalar su trabajo mientras los superiores se recetan asquerosos salarios. Jamás debe un médico general ser obligado a realizar determinado procedimiento quirúrgico mientras un sistema de salud le da la espalda y no le brinda la protección jurídica legal ante una demanda. Jamás un sistema de salud sea utilizado para servirse del erario público cuando la razón de ser, es el paciente. Jamás falte insumo médico y medicamentos en toda la red nacional de salud. Jamás se contrate a personas que por afiliación política ocupan cargos sin la capacidad idónea, más que ser un pobre “soba levas”. Jamás vuelva el acoso laboral al personal de salud como en tiempo de las patrullas cantonales que servían para señalar a aquel que “creyeran sospechoso”. Jamás volver a violentar el escalafón salarial que tan merecidamente se ha ganado.

Queda esperar a ver qué pasa. El futuro gobernante tiene la enorme responsabilidad de dignificar al sector salud —no hay marcha atrás— fuerza viva que ha sido asquerosamente humillada por una pseudo dictadura que canta de mentiritas a muda voz “el pueblo unido jamás será vencido”. ¡Nada más alejado de la realidad! No puede un sistema de salud fortalecerse en su andamiaje si las bases que lo sostienen están debilitadas por la doble moral, la mordida artera y el revanchismo. Sueño que un joven médico pueda realizar su especialización en el país y no ver sus ocho años de estudio como el fin de sus días, que haya médicos especialistas a tiempo completo en cada rincón del país para beneficio de nuestra olvidada población.

“El dinero alcanza cuando no se roba”, palabras del futuro presidente, ¡Qué mejor oportunidad que invertir en personal de salud! La mejor nueve idea es y será que los voluntarios que le ayudaron en la campaña, demuestren su patriotismo no aceptando puestos de jefaturas sino que su voluntariado fue producto de seguir a un líder y no esperanzados en sudar la camiseta para “volver a ser jefe” y es ahí, donde están los mediocres que no merece el sistema de salud. Sorpréndanos que Nuevas Ideas iniciará con pie derecho seleccionando a los mejores funcionarios que pondrá al frente de las grandes instituciones proveedoras de servicios de salud.

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