Un voto de confianza por un mejor El Salvador

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28 January 2019

Elegir a nuestro presidente es elegir nuestro futuro. Los salvadoreños tenemos el derecho y el deber de elegir aquel candidato que mejor representa el modelo de sociedad que queremos para nosotros y nuestros hijos.

La elección del Presidente es una apuesta no solo por un candidato, es también un voto de confianza en su honestidad personal y calidad humana, en su compromiso por el bien común y en su inteligencia y preparación, así como en su buen criterio para elegir a los más capaces para su futuro equipo y llevar acabo las transformaciones necesarias para ese nuevo El Salvador que tantos deseamos, en beneficio de todos.

Nuestro voto es una decisión clave y responsable sobre nuestro futuro y el de nuestro país. Carlos Calleja representa, en mi opinión, la candidatura más fresca, honesta y preparada, con un compromiso sincero con el bien común y el interés general de los salvadoreños.

Expondré algunas de mis razones del porqué.

Carlos Calleja centra sus propuestas en la dignidad humana, fundamental para impulsar ese modelo de sociedad inclusivo en el que nadie se quede atrás, especialmente los más desfavorecidos y los jóvenes salvadoreños que se enfrentan a un futuro difícil e incierto.

Su formación y conocimiento en el mundo de la economía y la empresa favorecerá nuestro desarrollo al generar mayor confianza y al apostar por la competitividad, creación de empleos de calidad, y de mayores oportunidades de generación de ingresos y mejoras de salarios.

Carlos Calleja le da la importancia que se merece a la educación. Por fin, las reformas de infraestructuras y medios humanos y materiales para nuestros estudiantes y sistema público de educación, contarán con la prioridad y el presupuesto que se merecen si realmente queremos ser una sociedad con igualdad de oportunidades y con mayor equidad para todos, y porque la mejora de estos dos aspectos (educación y oportunidades de trabajo) son fundamentales para la prevención de la violencia en nuestro país.

La candidatura de Carlos Calleja incluye como compañera de fórmula a Carmen Aída Lazo, una mujer joven y preparada que representa la incorporación de la mujer a todos los ámbitos de nuestra sociedad, desde el respeto a nuestros derechos y dignidad. Juntos, ambos se han alejado de la demagogia y populismo que otros han utilizado, y utilizan, en cuanto al tema de la mujer se refiere.

Estoy convencida de que con Carlos Calleja existe un compromiso real y eficaz y los recursos necesarios para dotar de agua potable a todos los salvadoreños de una vez por todas y para que muchos de nuestros conciudadanos tengan la posibilidad de dejar de subsistir en infraviviendas, recobrando su dignidad y su futuro.

Él reconoce la importancia de los municipios y del trabajo de nuestros alcaldes, con los que hay que colaborar estrechamente para solucionar muchos de los problemas que nos afectan, cerrando la brecha de desigualdad territorial.

Como nuestro primer mandatario, Carlos Calleja no encabezaría ni aprobaría ataques contra la Sala Constitucional, la Fiscalía General de la República o los medios de comunicación. Más bien sería respetuoso y reconocería la división de poderes y el sistema de pesos y contrapesos esencial para avanzar en la democracia, fortalecer los derechos de la ciudadanía y ampliar nuestros espacios de libertad.

Sin duda su presidencia escuchará y tendrá en cuenta a la sociedad civil, buscando la unidad de los salvadoreños y los puntos de encuentro que nos hacen fuertes y nos harán superar los desafíos de hoy y de mañana, en lugar de buscar la división y el enfrentamiento entre nosotros que nos debilitan como país y sociedad.

Carlos Calleja apuesta por la modernización del Estado y pone como bastión de la administración pública la ética, la transparencia y la auténtica rendición de cuentas ante la ciudadanía que nos haga salir de la situación de corrupción, enfrentamiento e ineficacia que hemos vivido en los últimos tiempos.

Como presidente, estoy convencida de que él dará un nuevo empuje al papel de El Salvador en la construcción centroamericana y defenderá eficazmente nuestros intereses en el exterior y en los foros internacionales, sin hipotecas con regímenes extranjeros ni declaraciones populistas que no nos benefician. Un Presidente que esté al lado de las democracias y contra las dictaduras, como lo estamos la gran mayoría de salvadoreños.

Yo le doy mi confianza y me sumo a este esfuerzo, con la seguridad de que estos no se verán defraudados.

Economista y consultora internacional en políticas sociales.