La Fiscalía General de la República inició las investigaciones para lograr la captura de una red delictiva que ha falsificado la firma del presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, y otros diputados para estafar a empresas.
“Hemos abierto el expediente por el tema de las falsificaciones y de la última denuncia de una situación fraudulenta con el presidente de la Asamblea Legislativa se van a practicar algunas diligencias en relación a ese caso”, informó el fiscal general, Douglas Meléndez.
De acuerdo con el fiscal, “el tema es grande y vamos a indagar qué es lo que ha pasado”, aseguró.
Meléndez aseguró que ayer realizaron las primeras diligencias, las cuales no adelantó, respecto a la falsificación de firma del presidente del Órgano legislativo.
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Con la estafa que ha sido objeto una empresa, Quijano denunció el hecho el pasado 30 de noviembre, en donde denunció que él no firma ningún documento para adquisición de mercadería.
Los casos
De acuerdo con Quijano, quien efectuó la primera denuncia el pasado 14 de noviembre, su firma y la del diputado Mario Marroquín fueron falsificadas.
Agregó que lo extraño es que la persona que lo estaría haciendo no lo hace para cobrar un cheque, sino en documentos administrativos que son delicados.
“Haremos lo que tengamos que hacer, ese es un delito, es falsedad material, que te falsifiquen tu firma, es delicadísimo, cualquier abogado sabe que está contemplado en el Código Penal, esos abusos como que han sido el pan de cada día”, dijo en su momento Quijano.
Posteriormente, el pasado 30 de noviembre, denunció que una red de estafadores le había falsificado su firma, el sello de la Asamblea Legislativa y el papel membretado de la institución para pedir mercadería a nombre de la institución.
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En esa ocasión el pedido fue de 11 mil dólares, aunque la estafa se consumó en 9 mil, aseguró.
Quijano ya advirtió a las empresas que no se dejen sorprender, ya que los pedidos de mercadería o servicios no los hace el presidente del Congreso, sino a través de la Unidad de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (UACI) de la Asamblea Legislativa.
También insistió en que una orden de compra nunca es firmada por el presidente del Congreso sino que se hace por medio de la UACI.