A pocas horas de que se eligiera a los magistrados de la Sala de lo Constitucional, el exmagistrado René Hernández Valiente y Francisco Bertrand Galindo, abogado y exministro de Seguridad, le han dado un voto de confianza a los nuevos funcionarios.
Tanto Hernández Valiente como Bertrand Galindo, hicieron énfasis en que la Presidencia de la República se valió de la acefalía o falta de conformación del Tribunal Constitucional para frenar leyes y disposiciones como la reforma a la organización de la Fiscalía en su lucha por el combate al lavado de dinero.
Los tres panelistas le dieron el voto de confianza a los nuevos magistrados, en algunos casos con la advertencia de notar cierto sesgo judicial y político en su nombramiento.
“Como magistrado suplente, estamos listos para cuando nos necesiten”, afirmó por su parte el abogado José Luis Lovo Castelar.
Lovo Castelar reconoció que el retraso en la elección magistrados fue penoso y grave, porque constituye “una omisión del deber”.
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A su criterio, afirmó que se ha constituido un buen equipo: Aldo Cáder, es de primera, Marina de Torrento, Carlos Avilés son gente que saben el oficio y “Carlitos Sánchez, es un hombre de gran cordura, inteligente”, sostuvo Lovo Castelar.
Bertrand Galindo consideró que “la nueva Sala de lo Constitucional quedó bien conformada, aunque con cierto sesgo judicial”.
El exmagistrado René Hernández Valiente considera que en el grupo de magistrados recién elegidos hay suficiente capacidad, idoneidad, y experiencia para su desempeño en la Sala de lo Constitucional.
Todos los panelistas coincidieron que la presión popular, el ver fotos de diputados en los medios y ser señalados como culpables de que el país no tuviera un Tribunal Constitucional por defender sus intereses políticos partidarios, influyó para que se eligieran por fin a los magistrados. A esa presión se sumaron los recursos que se pusieron contra los diputados y la opinión internacional, dijeron.