El juez Octavo de Instrucción de San Salvador resolvió enviar a juicio a cuatro imputados en el denominado caso de una supuesta red de corrupción en el poder judicial, en el que figura el exfiscal Luis Martínez y al auxiliar, Julio Adalberto Arriaza, por los delitos de fraude procesal, omisión a la investigación y falsedad ideológica.
Dos abogados más procesados, Luis Peña y Héctor Francisco Grimaldi, deberán responder por los mismos delitos en un juicio público, aunque en su caso esperarán esa diligencia en libertad condicional.
La lectura de la resolución del Juzgado se realizó durante res horas a puerta cerrada para evitar que se filtrara información de otros procesos pendientes.
En este caso hay tres abogados que figuran como víctimas, pero la principal es Claudia Herrera de Calderón, y que en el proceso ha sido representada por su esposo, Mario Calderón.
Calderón dijo a los periodistas que quedó claro todo un plan orquestado por el ex fiscal general para afectar a su esposa y dos abogados más.
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“Quedó demostrado que todo era falso en cuanto a la acusación (que hicieron a su esposa)”, afirmó el abogado Calderón.
“Este caso versa sobre las intenciones contra mi esposa y contra Balmore García y Emerson Zelaya en que habrían puesto prueba falsa para ordenar la detención y el procesamiento judicial”, afirmó Calderón.
Además de este caso, el exfiscal Martínez ya guarda prisión preventiva acusado de una red de corrupción durante su gestión en la Fiscalía.
Esta semana, seis propiedades que Martínez habría comprado con dinero proveniente de los actos de corrupción de los que es acusado en el proceso conocido como “operación Corruptela” fueron congeladas por la Fiscalía como parte del proceso de confiscación de esos bienes a favor del Estado.
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