Norman Quijano ve riesgos en ir a elecciones sin Sala de lo Constitucional

El presidente de la Asamblea Legislativa lamentó que el atraso de elección de magistrados pueda afectar la voluntad de los electores en 2019.

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Foto EDH/ Jorge Reyes

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30 October 2018

“Hay un alto riesgo de que se rompa la voluntad del ciudadano si no tenemos una Sala de lo Constitucional a la hora de las elecciones presidenciales de 2019”, afirmó ayer el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano. A su criterio, esta Sala de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) es fundamental para dirimir dificultades electorales, y sin esta el ciudadano que crea que se ha violado la intención de los electores no tendrá dónde interponer un amparo, expresó.

Esta Sala lleva 108 días sin conformarse, puesto que el pasado 15 de julio expiró el mandato que los antiguos magistrados. Estos emitieron numerosas sentencias que afectaron el panorama electoral. Asimismo, resolvieron sobre elecciones de segundo grado realizadas en la Asamblea Legislativa, eliminaron tributos cuya aprobación riñó con la Constitución y ejercieron un control constante sobre actos jurídicos, políticos y administrativos del sector público.

Según el presidente del Congreso, por esto no hay magistrados aún. “El FMLN se sintió muy golpeado por la Sala y buscaban tener una nueva que no les impidiera tantas cosas”, denuncia, y añade: “Yo me pregunto quién se beneficia más de no tener una Sala de lo Constitucional. Indudablemente se beneficia el partido de gobierno”.

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Por otra parte, reconoce el rol que ha jugado la sociedad civil en presionar por una Sala y destaca el proactivo trabajo del legislador independiente Leonardo Bonilla, quien ha acompañado el proceso.

Quijano considera que en este vacío de Sala de lo Constitucional el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, está asumiendo funciones legislativas y judiciales, al abusar de su facultad de vetar leyes por inconstitucionalidad. La ley faculta al mandatario, como parte de los controles interorgánicos, a vetar decretos de la Asamblea Legislativa por dos causales, inconveniencia o inconstitucionalidad.

Desde que el país no cuenta con Sala de lo Constitucional, el tipo de vetos por inconstitucionalidad se ha multiplicado. Esto implica que si la Asamblea Legislativa logra, con 56 votos, superar el veto presidencial, Sánchez Cerén tiene la opción de remitirlo a la Sala de lo Constitucional para que esta dirima, algo que es imposible dado el vacío actual.

Según datos de Fusades, de julio a septiembre el presidente emitió el doble de vetos por inconstitucionalidad que en sus cuatro años anteriores, cuando aún había Sala. Esto obliga al estancamiento de los decretos en cuestión.

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“El presidente legisla desde Casa Presidencial y hace labor judicial. Al mandar los temas a una Sala que no existe, deja una institucionalidad ‘patoja’ donde no se cumple el balance de poderes que pide la Constitución”, lamenta Quijano.

A casi seis meses de haber asumido su cargo como presidente del legislativo, lamenta que la falta de elección empaña lo que él considera éxitos en gestión, como la reducción de plazas fantasmas en la institución.

“Nunca he evadido mi responsabilidad, la asumo a plenitud. La falta de elección de magistrados me ha quitado el sueño en estos seis meses de ser presidente de la Asamblea Legislativa”, reconoce.

Por su parte, el también diputado de ARENA René Portillo Cuadra señala que la elección de CSJ se ha unido a la de Fiscal General y teme que al forzar este atraso, GANA y el FMLN estén buscando un reparto de instituciones. “Eso es totalmente inaceptable”, añadió.