A catorce semanas de las elecciones presidenciales de 2019, Fabio Castillo compartió con El Diario de Hoy sus perspectivas electorales. Luciendo un inusitado optimismo dentro de la izquierda actual, el abogado y excoordinador del FMLN considera que este partido aún tiene posibilidades de pasar a segunda vuelta e incluso ganar la presidencia en marzo de 2019.
Durante esta conversación, Castillo también evalúa al resto de candidatos, comenta sus visiones sobre el futuro de la izquierda en el país, habla de la corrupción y lamenta que el FMLN no se haya desmarcado a tiempo de Mauricio Funes.
¿Cómo analiza las diferencias entre Hugo Martínez y el FMLN?
Las diferencias a las que usted alude no son entre Hugo y el Frente, sino entre Hugo y la actual dirigencia del Frente. Lo que ha pasado es que la dirigencia del Frente lleva mucho tiempo en su cargo y somos muchos los que creemos que ya debe haber un cambio en cuanto a las personas en los cargos de dirección. Seguramente está pasando lo que sucede en todas las personas que tienen durante mucho tiempo el mismo cargo, se anquilosan y se mantienen en las mismas posturas y lógicamente la vida y la historia son cambiantes y van demandando nuevas respuestas.
No creo que Hugo tenga diferencias con el Frente y la militancia. Hace unos meses, Hugo ganó abrumadoramente la postulación en votación directa por la militancia del partido, compitiendo contra Gerson, que es también una excelente persona pero que fue apoyado por la dirigencia. Yo se lo dije a Gerson: ‘a usted el apoyo de la dirigencia, más lo perjudicó que lo benefició’.
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Las áreas en las que hay divergencia (tributos, ley de medios, forma en que se rompió relaciones con Taiwán), ¿qué tan profundas son?
No creo que él esté en desacuerdo con el tema de China. En primer lugar es un tema de gobierno, de Estado, no de partido. Las relaciones con China las impulsó el gobierno.
Sobre China, dijo que apoya pero que él lo habría hecho diferente...
Y está en todo derecho de expresarlo así, pero esto es de forma no de contenido. Calcule usted si se hubiera hecho en forma pública aquí, imagínese los corifeos de ARENA, los de ANEP, los de Fusades, etc., opinando sobre todo y entorpeciendo el asunto. Yo creo que se hizo bien pero Hugo está en su derecho de llevar las cosas de manera diferente y cuando él sea presidente seguramente va a imponer su estilo.
Usted dice: cuando Hugo sea presidente. ¿Le ve posibilidades reales de ganar la elección?
Sí. Si Hugo pasa a segunda vuelta, gana la elección. Porque si pasa a segunda vuelta contra Nayib, ARENA que se mueve por amores y odios, odia más a Nayib que a Hugo y votaría por Hugo. Si pasa contra ARENA, la gente de Nayib votaría por Hugo, pues son gente de izquierda.
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¿Qué hace falta para que llegue Hugo a segunda vuelta?
Se ve complicado, ya vio que Fidel Fuentes (alcalde de San Marcos por el FMLN) dijo que se necesita un milagro. Posible es, pero también difícil. A las cosas difíciles no hay más que hacerles frente, trabajar mucho y tener creatividad en los métodos y en las propuestas.
¿Hacia dónde deberían ir los esfuerzos para regenerar el entusiasmo sobre un FMLN muy desgastado?
No hay duda que hay desgaste. Yo siento, y la dirigencia no lo siente, que la actuación de Mauricio Funes nos desgastó enormemente sin que el Frente como tal haya obtenido ningún rédito ni político ni de ningún otro tipo de esa presidencia. Mire a ARENA, que actuó con más firmeza con el caso de Saca y ahora nadie los vincula con él, cuando si algún gobierno fue ejercido por gente de ARENA, fue el de Saca.
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¿Por qué la dirigencia del FMLN no se ha logrado desmarcar de Funes?
No tengo idea. Yo me desmarqué siendo él presidente, a los dos años de gestión, sin que yo haya tenido antes siquiera oportunidad de hablar con él, cuando me convencí que era una persona nociva para el país y el Frente.
¿Ha discutido usted esto con la dirigencia del Frente?
Ellos lo saben.
Eso genera desencanto, y Nayib Bukele parece estar tomando los votos desencantados del Frente...
Yo tengo la misma apreciación.
¿Es Nayib Bukele de izquierda?
Yo creo que sí. Estuvo en las filas del Frente hasta hace un año y yo lo he considerado como una persona de izquierda. Hoy, con todo lo que pasó, Nayib se desmarca de la dirigencia del Frente. Dice que no hará ningún arreglo para la segunda vuelta con el FMLN con esta dirigencia.
¿Cabe alguien como Bukele en un partido como el FMLN, con un ideario y un proyecto histórico?
Eso yo no lo puedo juzgar. Yo nunca estuve de acuerdo con que lo expulsaran. Estuve de acuerdo con que alguna medida disciplinaria se podía tomar, pero no la expulsión.
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¿Esa expulsión ha afectado al FMLN? ¿Tenían mayores oportunidades en 2019 con él dentro?
Claro que sí.
¿Con él como candidato?
No. El Frente tenía más oportunidades de ganar la presidencia si Nayib pertenecía al Frente.
Pero él buscaba la candidatura...
Eso lo dice usted.
¿Habría Nayib aceptado la vicepresidencia o tuvo la intención de buscar la presidencia con el FMLN?
No sé. Él había aceptado ser alcalde, entonces no habría podido ser candidato a presidente. Yo le dije que creía que debía ser candidato a vicepresidente y me dijo que no aceptaría. Pero dentro del FMLN sumaba.
¿Ve el cambio a GANA como algo consistente con alguien de izquierda?
No. Con lo que es consistente es con una rebeldía frente a las maniobras para que no pudiera ser candidato.
¿Puede un desencantado de izquierda creer en Bukele dentro de GANA?
Como no estoy en ese grupo no puedo analizarlo, pero también hay desencanto con ARENA. Bukele ha sabido aprovechar un fenómeno mundial: el desencanto con los partidos políticos de trayectoria.
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En muchos lugares ese desencanto ha sido capitalizado por personajes peligrosos que sustituyen instituciones por personalismo.
¿Quiénes?
Jair Bolsonaro, en Brasil, por ejemplo... (interrumpe)
Él es una persona de derecha, y en general las personas de derecha siempre son peligrosas.
¿No considera usted que estos momentos de frustración dan paso a líderes personalistas de ambos bandos, no solo de derecha?
Sí, claro que sí. Ha pasado en España, en Francia, en El Salvador y en otras partes. Ahora por ejemplo el populismo está encarnado en ARENA. No sé si ya se dio cuenta que ofrecen un millón de empleos. A mí me gustaría que de esto quedara constancia, porque si acaso ganara ARENA valdría la pena a fin del periodo ver cuántos empleos han creado. Es una propuesta populista.
¿Cuál es la idea principal de Hugo?
Le voy a contar lo que yo esperaba del gobierno de Mauricio Funes, a quien yo apoyé desde antes de la presidencia: un combate frontal contra la corrupción y mejora a la vida de la gente pobre. Y eso no se dio. Sí se ha dado en la de Sánchez Cerén. Usted se puede dar cuenta de que el salario mínimo fue sustancialmente incrementado en contra de la opinión de la derecha.
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¿Y el combate a la corrupción?
Tal vez no en el sentido en el que yo hubiera deseado, pero no ha habido corrupción en el gobierno actual.
Un reportaje de El Faro da cuenta de que el gobierno actual ha mantenido algunos mecanismos por los que enfrentan la justicia Funes y Saca.
Olvídese de las transferencias. El uso que le dé al dinero es lo que puede ser corrupción. Si usted se apropia el dinero, o compra relojes de $30,000, es corrupción, pero si el dinero transferido a Casa Presidencial se usa provecho de la población o para satisfacer necesidades del gobierno, no es corrupción.
En otro artículo, El Faro cuenta cómo la presidencia no permitió a auditores acceder a gastos reservados...
No tengo idea de si han cerrado esas puertas ni he leído el artículo. Por mí las auditorías que se practiquen. Toda mi vida he impulsado que las sesiones de los órganos de Estado sean abiertas a la prensa. Lo propuse hoy que era concejal en la Alcaldía (de San Salvador) y desafortunadamente perdí la propuesta.
¿Por qué perdió su propuesta?
Habrá que preguntarle a quienes votaron en contra.
¿Quién votó contra su propuesta?
No recuerdo. Recuerdo que Edwin Zamora, de ARENA, votó a favor de mi propuesta. Cuando estuve en la Corte, en las pocas ocasiones que me llamaron, impulsé que las sesiones de Corte Plena fueran públicas. Por ejemplo, las sesiones de la Asamblea son públicas. Hoy creo que las de las comisiones las hacen con un vidrio de por medio o algo por el estilo, pero también cuando fui diputado suplente procuré impulsar eso. Por mí que la prensa sea recibida ordenadamente.
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Sobre este punto, ¿considera que los cuatro candidatos están abiertos a discutir sus planes y propuestas?
Hugo definitivamente sí. A don Josué (Alvarado, de Vamos) yo no lo conozco. Nayib, ehh, él tiene ya sus propuestas y es a muy poca gente a la que puede oír y que influya en sus propuestas. Don Carlos (Calleja), lógicamente, tiene al lado suyo a Anep y a Fusades, a quienes escucha. Habría que preguntarle a él.
En el caso de Carlos Calleja, ¿usted ve renovación en ARENA?
Definitivamente. No digo que sea necesariamente buena, pero sí hay alguna renovación. Ya uno siente que hay caras más jóvenes, que no sufrieron la guerra por así decirlo.
¿Esto se traduce en una nueva visión o, como el FMLN, se ve atrapado en una dirigencia reticente al cambio?
Le voy a pedir un favor, no me compare al FMLN con ARENA.
Pero ambos partidos viven un contexto similar, de desconfianza a la política tradicional...
No podemos compararlos. Yo creo que el Frente debe tener en los cargos directivos un recambio en la dirección. Hay cosas que hay que decir de una vez por todas. La guerrilla combatió y merece todo mi respeto, admiración, cariño, gratitud, pero eso no los habilita para gobernar el país. No es característica para ser presidente haber combatido en una guerrilla. Es una reserva moral que puede hacer reclamos fundamentados a cómo orienta las cosas la dirigencia y cómo actúa cualquier gobierno pero no significa que esa gente sea la que debe gobernar.
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¿El FMLN está listo para confiar en nuevas generaciones?
Si no lo está, debería de estarlo. Eso sí, aclaro que yo no hablo en nombre del FMLN.
A juicio de Fabio Castillo, ¿qué va a suceder el día de elecciones si no hay mayores cambios estas semanas?
Yo estoy seguro, aunque puedo estar equivocado, que nadie gana en primera vuelta. Yo tengo la esperanza que a la segunda vuelta pasen Hugo y Nayib y queden descartados ARENA y Vamos. Los franceses, que inventaron la idea de segunda vuelta, tienen una filosofía: en la primera vuelta se escoge, en la segunda se elimina. Es decir, todos aquellos cuyo candidato no pasó a segunda vuelta piensan cuál de las dos opciones es la menos mala y a ese apoyan. Esa es la gente que va a decidir.
¿Cuál de los candidatos es el menos malo para Fabio Castillo?
Para mí, hay uno que es el mejor, es Hugo Martínez sin duda. Es el más formado en todo sentido, el más experimentado y el más conocido.
¿Confía en Nayib Bukele?
Sí.
¿Y en el círculo que lo rodea?
Es que no sé quiénes lo rodean.
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¿Qué tanto puede influir GANA?
GANA dejó de existir. Lo que era GANA es ahora Nayib. Llegó, vio y venció.
¿Las estructuras territoriales de GANA no le dan poder de negociación?
Esa afirmación de que no tiene estructura territorial no es cierta. Él convocó a la población a firmar para ser partido político y logró 200,000 firmas en tres días. No creo que haya otra persona o institución con tal poder de convocatoria. Es un mito decir que no tiene estructuras.
Pensando a futuro, ¿puede el FMLN recuperar la fuerza de un proyecto de izquierda en El Salvador?
¡Claro! Lo que quisiera yo que nos convenciéramos en la izquierda es que una revolución, cambios estructurales en un lapso corto no se pueden lograr. Vamos a tener que seguir un camino más largo pero más eficaz, que es el de las transformaciones más lentas pero mejor hechas y mejor estructuradas.
Para terminar, ¿puede aceptar la izquierda que estas transformaciones convivan con una economía de mercado, por ejemplo?
No se necesita cambiar nada en la Constitución para que la gente de menos recursos tenga una mayor participación en el resultado de la producción. Nada. No se necesita quitarle nada a nadie.