El “quiebre” que tuvo GANA el miércoles pasado en la Asamblea al votar divididos para superar el veto presidencial que declaraba inconstitucionales las reformas a la ley de la Fiscalía para darle autonomía a la Unidad de Investigación Financiera y combatir la corrupción, puede “oscurecer” aún más el proceso de elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), afirmó ayer el presidente de la Asamblea, Norman Quijano, de ARENA.
“Es una escisión entre el FMLN y GANA que se han acompañado permanentemente, muchos vetos los podríamos haber superado (si GANA hubiera votado), se provoca esa ligera fractura en el partido GANA, que muy por el contrario, esperaría que no vaya a afectar el tema de los magistrados que estamos a las puertas de alcanzar un acuerdo”, manifestó el legislador arenero al ser consultado si los seis votos de GANA que acuerparon la superación del veto del presidente Salvador Sánchez Cerén, podrían facilitar la elección de los funcionarios.
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Esto a raíz de que en la Asamblea se han formado dos bloques legislativos que han tenido un estira y encoge durante más de tres meses, que no ha permitido la elección de los magistrados: el binomio FMLN-GANA que apoya a una nómina de candidatos y el bloque de partidos de la coalición: ARENA, PCN y PDC, que respalda a otros, pero con ciertos matices entre ambos bloques.
Pese a esto, Quijano expuso que aunque no convocó en el pleno a la Comisión Política para la próxima semana, hay “acercamientos” que permitirían tener una pronta elección, es decir, que las discusiones se están realizando a puerta cerrada, algo que ha sido cuestionado por las organizaciones de la sociedad civil, que han exigido transparencia en la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.