San Romero, un santo para el mundo

Fiesta en Roma y El Salvador por el nuevo Santo a 38 años de su martirio.

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14 October 2018

Para su pueblo natal, Ciudad Barrios, fue Óscar y luego “el padre Romero”; para la Iglesia salvadoreña posteriormente fue el Obispo y luego el Arzobispo de San Salvador, Monseñor Romero.

Monseñor Óscar Arnulfo Romero ya es santo, tras ser canonizado el domingo en Roma en un multitudinario acto al que asistieron miles de fieles salvadoreños, cuyo sueño de verlo en los altares se hizo realidad poco más de tres años después de su beatificación.

Para el mundo en adelante es “San Óscar Romero” o, como se le invoca popularmente desde hace mucho, “San Romero de América”.

Con el coro de la Capilla Sixtina que cantaba la antífona de introducción a las 10.10 hora italiana (8.10 GMT), Francisco entró en la plaza de San Pedro donde se congregaron cerca de 70,000 fieles, según las previsiones del Vaticano.

El pontífice argentino llevaba el báculo que perteneció al papa Pablo VI y el cíngulo (cordón que se anuda a la cintura) que llevaba Romero cuando fue asesinado en 1980 mientras daba una misa.

Entre el júbilo desde Roma hasta El Salvador y 38 años después de su muerte martirial, Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez ha sido incluido formalmente por el Papa Francisco en el canon o lista de los santos de la Iglesia Universal.

En una ceremonia con la participación de más de 70 cardenales, 500 obispos y más de 3,000 sacerdotes de todo el mundo, a las 10:15 de la mañana en Roma (2:15 a.m. en El Salvador), la Iglesia ha reconocido así la santidad ganada por este hombre de Dios a través de su vida, obras y sacrificio.

“La Iglesia pide con fuerza a Su Santidad, que inscriba en el catálogo de los Santos a los beatos Pablo VI, Óscar Arnulfo Romero Galdámez, Francesco Spinelli, Vincenzo Romano, María Catalina Kasper, Nazaria Ignazia De Santa Teresa De Jesús y Nunzio Sulprizio”, fue la petición del Cardenal Giovanni Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para la causa de los Santos.

VEA TAMBIÉN: Miles de salvadoreños viven la canonización de Romero en la plaza San Pedro

A la petición, el Pontífice accede respondiendo: “En honor de la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santos a los beatos Pablo VI, Óscar Arnulfo Romero Galdámez, Francesco Spinelli, Vincenzo Romano, María Catalina Kasper, Nazaria Ignazia De Santa Teresa De Jesús y Nunzio Sulprizio y los inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los Santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

El cardenal prefecto agradeció al Papa en nombre de la Iglesia y en seguida los fieles cantaron el “Gloria a Dios en las alturas”, el himno de júbilo que impulsa la Eucaristía.

En la ceremonia fue canonizado también el papa Pablo VI, motor del Concilio Vaticano a la muerte de Juan XXIII, desencadenante de la reforma que necesitaba la Iglesia de cara a los nuevos tiempos, con cambios como la misa en los idiomas vernáculos de cada país y más apertura y participación hacia el laicado.

El papa Francisco alabó la atención a los pobres que tuvieron en su vida monseñor Romero y Pablo VI, en la homilía de la ceremonia en la que fueron declarados santos.

"Dejó la seguridad del mundo, incluso su propia incolumidad para entregar su vida al evangelio, cercano a los pobres y a su gente, con el corazón magnetizado con Jesús y sus hermanos" dijo el papa Francisco sobre San Romero, durante la ceremonia de canonización.

Paralelamente, el nuevo santo salvadoreño ahora tiene su monumento en la capital italiana. El parque El Egeo fue bautizado como parque El Salvador, ya que alberga la estatua de Romero.

En una zona de descanso y contemplación, los feligreses que quieran hacerle una petición a San Romero podrán acudir al sitio donde está la estatua inaugurada en presencia de funcionarios salvadoreños.

La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, expresó que es un hecho histórico para la ciudad italiana albergar la escultura de un personaje de gran importancia internacional.

Además: Cientos de feligreses celebraron misa en Catedral Metropolitana en honor a monseñor Romero

Feligreses salvadoreños que residen en otros países y que asistieron al acto oficial en Roma externaron su alegría por el nuevo santo. Uno de los asistentes y que vive en Estados Unidos opinó que tras la canonización la figura de San Óscar Romero no se debe quedar en los altares “para ponerle velas, sino para vivir su gran anhelo”.

Fiesta en El Salvador

Mientras, en El Salvador miles de feligreses participaron con júbilo en misas y vigilias en las diferentes parroquias del país y la Catedral Metropolitana de San Salvador.

Los fieles se reunieron desde temprano para presenciar por pantallas gigantes la ceremonia de canonización en la Plaza de San Pedro.

Previo a ello, millares de salvadoreños peregrinaron desde la plaza Salvador del Mundo hasta la Catedral Metropolitana, en donde con devoción dijeron sentirse orgullosos porque el país tiene un santo.

Durante la peregrinación, el director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), padre José María Tojeira, declaró que sentía que en Monseñor Romero resucitaban los miles de salvadoreños que murieron durante la guerra.

También en la cuna que vio nacer a Romero en 1917 hubo júbilo. En Ciudad Barrios, San Miguel, cientos de católicos participaron de la “Peregrinación de la luz” para celebrar la canonización del obispo mártir.

La ciudad migueleña mostró su devoción hacia su oriundo por medio de altares en viviendas, murales y una misa en la iglesia local.

Y en la capilla del Hospital Divina Providencia, donde Monseñor Romero fue martirizado, también se ofició una misa y fue presenciada la ceremonia de canonización. Previo a la Eucaristía, coros y pueblo entonaron diversos cánticos para mostrar su fe, gracia y júbilo por San Óscar Romero.

En las iglesias católicas de todo el país, el Arzobispado de San Salvador pidió a los sacerdotes mucha oración y realizar misas de acción de gracias por el regalo de Dios de tener como santo a Óscar Romero.

Mientras tanto, el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, habló en cadena nacional de radio y televisión para agradecer por la canonización de San Óscar Romero.

“Querida familia salvadoreña, estamos seguros de que recibiremos las bendiciones por las que nuestro santo Romero intercedió con profunda devoción”, dijo el gobernante.

“Su llamado a la paz, a la no violencia, a la fraternidad, es un llamado perenne”, dijo el presidente.

Agregó que la mejor forma de honrar a San Romero “es mantener vivo su mensaje de amor y paz en nuestras acciones”, porque en sus palabras se encuentra la fortaleza para ser mejores y avanzar en el camino de la paz y el bienestar para todos los ciudadanos.

“Su canonización convoca a toda nuestra sociedad a una profunda reflexión para comprender que es urgente un basta ya a la violencia que tanto sufrimiento provoca a muchas familias. A eso nos llama hoy San Romero, a un cambio de conducta, a sumar esfuerzos para que nuestras comunidades avancen en convivencia y tolerancia”, reiteró Sánchez Cerén.