“Esta censura equivale a regresar a una época que ya habíamos superado”, advierte Bertrand Galindo

A juicio de Francisco Bertrand Galindo, el anteproyecto de ley de Espectáculos Públicos es un riesgo para la democracia del país

descripción de la imagen

Por

03 October 2018

“Este tipo de leyes, como la recientemente propuesta por el Gobierno, constituyen literalmente una censura”, advierte el abogado y exministro de Seguridad y Justicia Francisco Bertrand Galindo.

A su juicio, el anteproyecto de Ley de Espectáculos Públicos presentado el lunes por el ministro de Gobernación y dos diputados del FMLN supone a un retroceso en el que el gobierno tenía la potestad de aprobar o no la difusión de ciertos contenidos. “Esto equivale a regresar a una época que ya habíamos superado, donde había efectivamente censura previa”, lamenta.

Según Bertrand, esto supone un riesgo a la vida democrática del país, pues limita libertades fundamentales como la de expresión. Si esto se traslada a vigilar el contenido de noticieros, opina, el país estaría presenciando características propias de regímenes autoritarios que solo permiten la difusión de noticias que benefician a quienes gobiernan. “Pueden empezar diciendo que se están publicando demasiadas noticias e imágenes sobre muertos y robos, pero nada quita que usando esa misma ley se empiece a restringir la publicación de otro tipo de contenidos”, agrega.

Te puede interesar: Analistas dicen que “impunidad” de funcionarios debe cambiar con nueva legislatura

El jurista aclara que en este momento existen normativas para clasificar contenidos y orientar a la población sobre la conveniencia de consumirlos o no. Sin embargo, la decisión final recae en la familia, explica, y añade que es muy diferente cuando esta potestad se entrega al

Estado, el cual puede tener diversos incentivos para bloquear contenidos y no siempre actúa en concordancia a los valores que dice estar defendiendo.

Ley riñe con la Constitución

Según el exministro de Seguridad, esta ley riñe con la Constitución y tratados en materia de libertad de expresión, pues contempla censura previa. En efecto, la ley máxima de El Salvador establece en su artículo 6 que “el ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución”.

Esta disposición es violentada por el anteproyecto del Gobierno cuando manda, por ejemplo, a que un programa radial solicite autorización previa a su transmisión (artículo 48, literal C). Bertrand recuerda que la Constitución ya establece sanciones a quien rompa la ley con lo que publique, pero este proyecto establece límites a priori, lo cual supone un golpe a la libertad.