Alrededor de 3 mil jóvenes celebraron ayer la Asamblea Arquidiocesana de Pastoral Juvenil 2018, la cual sirvió para preparar espiritualmente a los asistentes para la canonización del beato Óscar Arnulfo Romero, que se celebrará el próximo 14 de octubre en el Vaticano.
Los jóvenes procedían de las 16 vicarías de la Arquidiócesis de San Salvador, del movimiento salesiano y la Conferencia de Religiosas y Religiosas de El Salvador. El evento tuvo lugar en las instalaciones del Liceo Salvadoreño.
“Estamos en un solo sentir y preparándonos para la canonización de nuestro amado pastor y mártir monseñor Romero. Lo más importante es que estos jóvenes se vayan llenos de Dios, que salgan con ese contacto más cerca con Dios, que puedan experimentar esa misericordia”, explicó la hermana Xenia Rosmeri Palacios, una de las organizadoras.
Previo a la celebración del evento hubo una peregrinación, que inició a las 7:00 de la mañana, en las cercanías de la Plaza Salvador del Mundo y terminó en el Liceo Salvadoreño.
Los asistentes caminaron separados en tres escalones y cada segmento llevaba un símbolo: la réplica de la cruz usada en la semana de la juventud, la imagen de la Virgen del Rosario y una imagen del beato Óscar Arnulfo Romero.
El lema del encuentro fue “monseñor Romero, profeta valiente, ejemplo de santidad”.
La organización de la asamblea comenzó en enero y tomó más fuerza pasada la Semana Santa.
“Otro de los objetivos que tiene esta actividad es unir a las pastorales juveniles de la Arquidiócesis de San Salvador, pues existe un serio problema de fe, no solo con los jóvenes si no a nivel de iglesia. Más allá de la organización del evento es convocar”, detalló Alexander Valiente, delegado arquidiocesano.
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Durante la jornada también hubo espacio para confesiones y los jóvenes no despreciaron la oportunidad de volver a la gracia, es decir, la amistad con Dios.
Ministerios y misa
Las alabanzas y la homilía no faltaron durante el encuentro juvenil. La agrupación Alto Mando es el Señor y el Ministerio Cristiano Unción de Cristo deleitaron con sus temas musicales.
El primero en pisar el escenario del gimnasio del Liceo Salvadoreño fue Unción de Cristo, ese momento fue de mucha espiritualidad para los jóvenes católicos, el juego de voces armoniosas acompañadas por las guitarras, entre otros instrumentos, apaciguaron los ánimos de los participantes.
Después fue el turno de la agrupación Alto mando es el Señor, en ese instante los jóvenes bajaron entusiasmados los graderíos del gimnasio y se colocaron al centro de la cancha de baloncesto.
Con cada interpretación de los músicos ellos gritaban y bailaban al ritmo de la música en medio de la multitud con un verdadero derroche de energía.
Minutos después terminó la intervención musical y en el altavoz fue anunciada la eucaristía, que fue celebrada por el cardenal Gregorio Rosa Chávez.
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Durante la homilía Rosa Chávez reflexionó sobre la vida de monseñor Óscar Arnulfo Romero, se centró en que “él fue un profeta, los profetas hacen lo que dice Dios y que los jóvenes deben ser profetas en sus comunidades, con sus familias”, expresó.
La misa fue concelebrada por el Nuncio Apostólico (embajador del Vaticano) monseñor Santo Rocco Gangemi. La Asamblea Arquidiocesana de Pastoral Juvenil 2018 fue el primer acercamiento entre él y la juventud salvadoreña, ya que arribó al país el 13 de septiembre.
Al cardenal Rosa Chávez lo acompañó monseñor Carlos María Donati, secretario de la Nunciatura; el asesor de Pastoral Juvenil Arquidiocesana, presbítero Santos Belisario Hernández; y el padre Bilson Martínez.