Un total de 288 mujeres ha muerto de forma violenta, según el registro de la Fiscalía General de la República, entre 1 de enero y el 19 de septiembre, en El Salvador. Un 83 % de esos casos (244) es considerado feminicidio.
Un caso reciente de violencia contra las mujeres se registró la noche del miércoles pasado. Idelma del Carmen Sibrián Martínez, de 30 años, fue ultimada en el caserío Cantarrana, en San Juan Opico, al norte de La Libertad.
De acuerdo con la Policía, sujetos armados ingresaron a la vivienda de la víctima en momentos en que se hallaba sola y le produjeron varias puñaladas en el tórax y el pecho. Así acabaron con su vida.
La víctima residía junto a su pareja, pero ésta última no se encontraba a la hora del ataque, afirmó un testigo. Del hecho se enteraron familiares de la víctima y alertaron a la Policía.
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Hasta ayer por la tarde las autoridades no habían precisado el móvil del feminicidio.
Un investigador de la Policía afirmó que al cuerpo se le observó signos de lucha o defensa de parte de la víctima.
“La escena se procesó por el delito de homicidio, ahorita está por averiguar (el motivo por el cual la mataron) no se tiene conocimiento de los imputados, se tendrán que hacer pesquisas para determinar al homicida”, explicó un investigador policial.
Las estadísticas de la Fiscalía revelan que la mayoría de las víctimas de feminicidios es joven, de entre 18 y 30 años de edad (76 casos), le sigue el grupo de 31 a 40 (39 casos) y de 41 a 50 (34 casos).
En la totalidad de los casos de feminicidios se desconoce la ocupación de las víctimas, salvo en 16 de ellos se supo que eran comerciantes, 10 estaban empleadas, 20 estudiantes, 16 se dedicaban a oficios domésticos, 4 eran costureras y 35 amas de casas.
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En la mayoría de las otras víctimas (no de feminicidio) no se tiene determinada la profesión u ocupación, pero entre los casos conocidos seis eran estudiantes, una trabajaba en el sector transporte, 16 eran integrantes de la MS y 14 de la pandilla 18, según la Fiscalía.