El decreto legislativo aprobado en agosto por la Asamblea de modificación del destino de 800 toneladas métricas de arroz donadas por Taiwán, fue vetado por el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, por considerarlo "inconstitucional".
Según los argumentos del mandatario desde el momento en que El Salvador rompió relaciones con Taiwán y abrió relaciones diplomáticas con China Popular, el país reconocer una una "sola China en el mundo", además, según el decreto de veto enviado a la Asamblea, modificar un acuerdo de esa naturaleza afecta las "relaciones internacionales" que tiene el gobierno de El Salvador con otros países.
La reforma al destino de las 800 toneladas métricas de arroz fue hecha por los diputados para beneficiar a los agricultores y habitantes de los municipios que fueron afectados severamente por la sequía que azotó principalmente la zona oriental del territorio nacional.
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Los legisladores aprobaron que de las 800 toneladas, el 60% del resto, 500 toneladas de arroz se destinaran a "los municipios declarados en alerta roja por la Dirección General de Protección Civil, por la sequía severa que afectó la producción, especialmente de maíz, y el 40% restante de esas 500 toneladas métricas", fueran distribuidas en el resto de municipios del país considerados en la línea de pobreza extrema.
Sin embargo, Sánchez Cerén objetó la nueva distribución, y pide que la Asamblea debe atenerse al lineamiento original del pacto que el gobierno de El Salvador hizo con Taiwán, el cual era de la siguiente manera: 400 toneladas métricas de arroz para programas dentro de la Presidencia de la República; 300 toneladas de arroz para el Ministerio de Educación; y 100 restantes serían para la Secretaría de Inclusión Social, "con el propósito de cubrir las necesidades de inseguridad alimentaria, en beneficio de las poblaciones vulnerables del país, sobre todo aquellas más afectadas por la sequía".