Pese a que la Asamblea Legislativa se apretó el cincho a la llegada del nuevo presidente del Órgano Legislativo, Norman Quijano, en mayo del presente año, faltan $1.3 millones para que el Primer Órgano del Estado pueda cumplir con todos los compromisos financieros hasta diciembre de 2018.
En ahorros por recortes de más de 500 plazas, entre ellas, “cientos” que eran “fantasmas”, reducción en la adquisición de bienes y servicios, viajes, boletos aéreos, viáticos, combustible y telefonía celular, entre otros, Quijano logró reducir en $871,486 el gasto.
Sin embargo, habrá que seguir tomando más medidas de austeridad, dice Quijano, ya que el monto de indemnizaciones tras emitir el decreto de retiro voluntario en julio pasado y que abarca hasta finales de agosto, la Asamblea ha erogado $852,904 en 50 empleados que se acogieron al decreto.
“Ese impacto se neutraliza porque las indemnizaciones andan por el orden de $852,904, casi andamos tablas con las indemnizaciones, de tal forma que el ahorro se ha vuelto marginal en 2018”, aseguró Quijano.
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El problema le “fue heredado” lamenta el titular del Órgano Legislativo, pues cuando entró en funciones el uno de mayo, el presupuesto de la Asamblea ya estaba desfinanciado en $2 millones, a raíz de que la Junta Directiva anterior presidida por Guillermo Gallegos, de GANA, había incrementado en $5.2 millones la partida de salarios.
La Directiva modificó el presupuesto del Órgano Legislativo posterior a su aprobación en el pleno. El monto total del gasto avalado en septiembre del año pasado por los mismos diputados fue de $58.3 millones, de los cuales, $45 millones se destinaron para el pago de salarios, sin embargo, la Directiva reformó el plan de gastos y subió en $5.2 millones el monto para las nuevas contrataciones de personal. Para hacer la adenda le restó a la partida de Bienes y Servicios esa cantidad.
“El ciudadano debe estar claro que el presupuesto de este año estaba desfinanciado en $2 millones, especialmente en el rubro 51 de remuneraciones, cuando estábamos en junio ya se había consumido un poco más del 60% del presupuesto de remuneraciones, cuando deberíamos de haber andado por el 50%”, cuestionó Quijano.
El incremento de plazas que fueron contratadas desde el uno de enero hasta el último día de abril de 2018, desbalanceó por completo el presupuesto legislativo, recuerda Quijano, quien a pocos días de asumir su cargo reveló que en ese periodo, la Asamblea tuvo que cargar a la planilla institucional un monto adicional de $373,142 mensuales, es decir, $4.4 millones más al año, para pagar el salario de 305 trabajadores de la Asamblea.
Algunos de estos empleados estaban por contrato como empleados de partidos y fueron trasladados a Ley de Salarios y otros fueron contratos completamente nuevos, aseguró en ese entonces Quijano.
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“Esta institución tiene cosas tan turbias y tan oscuras que da vergüenza, por eso es que da vergüenza a veces ser diputado porque el ciudadano a todos nos ve igual”, lamentó Quijano a escasos cuatro días de que había asumido como presidente de la Asamblea.
En los cuatro meses que lleva de su gestión, también ha descubierto que existen dos plazas de personas que cobran un salario de hasta $3,000 al mes, pero están de “vacaciones” en el extranjero y se les sigue depositando su sueldo en la cuenta bancaria. Este tipo de casos seguirán siendo investigados y documentados, explicó el funcionario.
El diputado tricolor se ha comprometido en reducir al 15% el gasto de la Asamblea durante la presente legislatura, comenzando por una baja gradual del 5% anual, pero según el diputado de GANA, Numan Salgado, lo anterior no será posible, aunque siga despidiendo a más trabajadores.
“No se ha hecho nada en despedir a ese montón de gente, porque se ha estado contratando a más personal, es una rueda de caballitos, quito una de $2,000 (salario) y pongo cuatro de $500”, cuestionó Salgado.
Por esa razón es que Salgado dice que en la Directiva tomaron el acuerdo de aplicar otras medidas de austeridad con el fin de superar el déficit que tiene la Asamblea para terminar el presente ejercicio fiscal.
“Aún mantenemos ese déficit de $1.3 millones para cerrar el año, aparentemente se seguirán tomando acciones de austeridad, en la sesión anterior (hace dos semanas) acordamos que ya no se va a pagar horas extras, las horas extras que hagan los empleados que hacen en plenaria, serán compensatorios con horas o días de descanso para lo que resta del año”, explicó Salgado.
Y es que en este rubro, la Asamblea ha venido erogando hasta $25,000 mensuales, afirmaron Salgado y Quijano. Los días de plenaria son los que más costo tienen para el Órgano Legislativo, máxime cuando empiezan tarde y se alargan hasta altas horas de la noche, abonó Quijano.
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“Estamos hablando de que son fijo de horas extras como de $25,000 mensuales, si cortamos esos $25,000 algo vamos a lograr”, reflexionó Salgado.
El gasto en horas extras anteriormente era mayor, de hasta $50,000 al mes, e incluso, Quijano lamenta que actualmente siendo el tope de $25,000 mensuales, el gasto siempre ronda en esa cifra. “En un tiempo, el techo era de $50,000 y se gastaban $49,800, qué curioso que siempre se estaba tocando el techo, aunque el techo era de $25,000 y siempre estábamos gastando 24 mil dólares y pico, vamos a compensarles a los trabajadores con horas libres o días libres, cuando haya plenarias”, sostuvo Quijano.
Salgado informó que los trabajadores con derecho a cobrar horas extras son los que ganan hasta $2,000 al mes. En aras de reducir este gasto, Quijano explicó que ha girado instrucción para regular el mecanismo de horas extras para que sean aplicadas únicamente por áreas que requieren de quedarse más horas de las establecidas por ley, tales como la Gerencia de Comunicaciones, con las unidades de Televisión y Radio Legislativa, así como el personal de la Gerencia de Operaciones Legislativas.
Pero hay otras áreas que también deben ser reducidas, y es el gasto en telefonía celular. En este apartado, Quijano informó que la Asamblea paga 150 líneas telefónicas, y sin embargo, él como presidente de la Asamblea usa su propio teléfono y paga su consumo.
El diputado Serafín Orantes, del PCN, explicó que por el momento la Asamblea destina $80 al mes en telefonía móvil por cada diputado de la Junta Directiva, que son 13 en total. Los jefes de bancadas y algunos gerentes también poseen una línea de celular asignada con saldo pagado por la Asamblea.
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El gasto en combustible ya se redujo de $200,000 mensuales a $100,000 por la disposición de la Directiva de no usar las camionetas que estaban asignadas a los diputados que integran esa instancia. De hecho, Orantes informó que están por ser subastadas después de que la Corte de Cuentas y el Ministerio de Hacienda terminen de hacer el revalúo.
Sin embargo, hay otros gastos que han quedado en el aire. Salgado dice que al iniciar cada legislatura los diputados tienen asignados $3,000 al año para hacer remodelaciones de sus oficinas. Tanto Quijano como Salgado afirman que no han hecho uso de ese fondo.
Quijano agregó que han bajado el costo en viajes y viáticos de los diputados cuantitativamente, por ejemplo, de pagar $102,522 en abril de este año bajaron a $10,643 en mayo. El mes pasado solo usaron $6,227.