Por: Milagro Hernández/ Violeta Rivas
Dos de los tres principales hospitales públicos del país están sin insumos básicos para la atención de sus pacientes. En el hospital de Niños Benjamín Bloom se carece de jeringas, esparadrapo y guantes estériles, según denunció el sindicato de empleados.
En el hospital Rosales no hay acetaminofén desde hace tres semanas, confirmó el director del nosocomio, Mauricio Ventura.
Para paliar el desabastecimiento “hicieron una transferencia de la Región Metropolitana de 10 mil tabletas, pero ya se acabaron”, explicó el doctor quien añadió: “Ese ha sido uno de los medicamentos que no se pudo comprar, acetaminofén, porque a veces nadie los oferta”.
El director explicó que el Rosales tuvo un refuerzo presupuestario para comprar medicamentos, para las diversas especialidades médicas, por un monto de $1 millón 700 mil.
De esa cantidad, $ 1 millón 165 mil dólares ya fueron utilizados para adquirir los fármacos.
El monto restante aún está disponible, pero en el caso de la acetaminofén ningún laboratorio participó en la licitación, expuso el director.
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“Lo que nos ha sobrado son más de $ 500 mil. No se pueden comprar porque las ofertas sobrepasaban el precio, otras que quedaron desiertas, que por alguna razón no se adjudicó. Estamos pendientes de continuar la compra con ese dinero restante de ejecutar. También estamos gestionando la compra de más $600 mil dólares (en medicamentos) para pacientes de Nefrología, entre otras compras de laboratorio clínico e insumos. No tenemos una situación crítica en este momento”, dijo Ventura.
El director del Rosales ha estado al frente de la administración del hospital Rosales por nueve años y en ese lapso ha enfrentado, en varias ocasiones, denuncias y crisis por falta de insumos o medicamentos en el sanatorio.
El director, quien es médico especialista en Cirugía de Tórax y Cirugía Cardiovascular, explicó que hace esfuerzo para que el presupuesto del Rosales cubra las necesidades del hospital.
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Expuso que aunque el presupuesto para medicamentos mejoró a partir del año 2009, la atención en el hospital pasó de 18 mil egresos anuales a 24 mil; también el número de camas pasó de 450 a 695 y los cupos en la Unidad de Cuidados intensivos se incrementaron de ocho a 26 camas.
“A pesar que se incrementó (el presupuesto), estamos conscientes de que en algunas áreas quedamos siempre con déficit; en el hospital siempre es medicamento”, declaró.
De acuerdo con el funcionario, actualmente el hospital tiene un abastecimiento mayor al 85 % y hay una inversión en medicamento de cerca de $ 6.1 millones.
Sindicalistas exponen carencias en el hospital Bloom
“Hay un desabastecimiento del 30 % de medicamentos”, denuncia bajo condición de anonimato personal del hospital de Niños Benjamín Bloom, que por temor a represalias laborales pide omitir su nombre.
Los fármacos que faltan en ese nosocomio, principalmente, corresponden a las áreas de Nefrología, Neurología y Hematología. Estos han ido escaseando desde hace un mes, denunció personal del Bloom.
El sindicato de empleados del hospital tiene menos reservas al denunciar y enumera que , actualmente, les hacen falta: esparadrapo, jeringas, microgoteros, líneas para perfusor, catéteres y guantes.
Para solventar la necesidad, los empleados han hecho colectas entre el personal y con ese dinero compran parte de los insumos que faltan en las diferentes áreas pediátricas, principalmente en las áreas de Emergencia, Infectología y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), expusieron sindicalistas.
Álex Carballo, dirigente del Sindicato de Empleados del Hospital Bloom (Sithbloom), narró que las enfermeras le han descrito lo que falta y que, aunque han pedido a sus respectivos jefes que les provean los insumos, estos solo les responden: “Ni modo, ¿qué vamos a hacer?”.
Carballo explicó que llevan dos semanas con desabastecimiento. En julio pasado, el sindicato solicitó una reunión con el director del Bloom para hablar sobre el problema recurrente de los desabastecimiento; pero hasta el momento no los ha recibido, dijo el sindicalista.
Personal sanitario ha denunciado que debido al desabastecimiento “no han estado cambiando curaciones en los servicios de Cirugía porque no hay (esparadrapo) para pegar”.
En lo que va del año, esta es la tercera vez que el hospital Bloom enfrenta una crisis por falta de insumos. La falta de insumos siempre ha sido denunciada por el personal del hospital.
El impacto de las denuncias y la certeza de estas es tal, que las autoridades de Salud han tenido que reaccionar tanto para dar su versión del hecho, como para buscar solventar el problema.
Aunque esta solución es parcial, porque lo que ha ocurrido es que prestan insumos de un hospital a otro.
Al hospital Bloom son referidos pacientes de todo el país, ya que es el único sanatorio de pediatría público de tercer nivel