Cronología del asesinato de Jocelyn Abarca

Su cadáver fue hallado desmembrado dentro de una cubeta en la quebrada La Mascota, cerca del Cementerio Los Ilustres, en San Salvador.

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13 July 2018

Los diez años de relación sentimental que tuvo Jocelyn Milena Abarca Juárez, de 26 años, con Ronald Atilio Urbina Velásquez, de 33, terminaron con su vida de forma cruel y sangrienta. Este jueves se cumplen ocho días desde que su cadáver fue hallado desmembrado dentro de una cubeta en la quebrada La Mascota, cerca del Cementerio Los Ilustres, en San Salvador.

La cabeza no estaba en la escena, pero el martes anterior fue localizada una en la quebrada El Piro, de Antiguo Cuscatlán, La Libertad. Aunque aún no se conoce el resultado del examen de ADN, la Fiscalía sospecha que pertenece a la joven.

El principal sospechoso de asesinar con saña a la mujer es Urbina, con quien estuvo acompañada los últimos cinco años y de quien pretendía separarse, según sus allegados. Por eso la Policía lo aprehendió el miércoles para que responda por el delito de feminicidio agravado.

Fiscalía resuelve feminicidio de joven desaparecida y detiene a su pareja

En su defensa, el hombre dijo al ser presentado ante periodistas que nunca fue violento con Jocelyn, por el contrario aseguró que “era bastante atento y le daba todo lo que ella me solicitaba”. Agregó que él descubrió que ella supuestamente tenía otra relación sentimental porque le descubrió en el teléfono pláticas con otro hombre y fotos comprometedoras.

 

El Fiscal General, Douglas Meléndez, y la fiscal especial en casos de feminicidio, Graciela Sagastume, revelaron que entre las pruebas que incriminan al imputado está el testimonio de familiares de la víctima, quienes sostienen que ella sufría violencia física, verbal y psicológica, pero nunca lo denunció.

También hay bitácoras de llamadas, registros de activación de antenas de telefonía y videos de cámaras de seguridad que supuestamente captaron al imputado, la madrugada del viernes, cuando se movilizaba en un carro por la ciudad para deshacerse del cuerpo de su compañera de vida.

Cita con amigos fue el detonante

Jocelyn Milena era egresada de la Licenciatura en Psicología y trabajaba como supervisora externa de una empresa comercial. Su pareja se desempeñaba como encargado de logística en una empresa distribuidora de agua embotellada.

Las investigaciones indican que, la noche del 30 de junio, la joven salió de casa para reunirse con unos amigos, pero durante la velada Urbina la acosó con llamadas telefónicas y mensajes.

Ella le respondió un par de veces, pero como lo escuchó molesto optó por no llegar a dormir a casa y evitarse problemas. Al día siguiente, cuando se reencontró con él discutieron (la Fiscalía no descarta que también la haya agredido física y verbalmente) y así se mantuvieron hasta el 4 de julio, fecha en la que su familia la dio por desaparecida.

La madre de Jocelyn, quien sabía de los problemas que enfrentaba la pareja, habló con su hija por última vez el miércoles, a las 7:00 p.m; desde entonces intentó hacerlo de nuevo pero las respuestas que recibió fueron a través de mensajes de WhatsApp; eso le pareció extraño y le pidió a Jocelyn que le enviara notas de voz para saber que era ella quien le escribía. No lo hizo.

Las autoridades han concluido que Urbina se había apoderado del teléfono de su pareja, se hacía pasar por ella y le respondía a sus allegados que estaba bien pero para evitar confrontaciones con él prefería no ver a nadie.

Imputado mintió en su denuncia

Otras situaciones que alarmaron a la madre de Jocelyn es que la jefa de su hija le llamó el jueves para decirle que no había llegado a trabajar; otros allegados fueron a buscarla a la casa, en Altos del Cerro, en Soyapango, pero no les abrió y vieron que en la puerta había un candado que antes no lo tenía.

La tarde de viernes, tras saber sobre el hallazgo del cadáver de una mujer, la familia de Abarca acudió a la Fiscalía a denunciar una privación de libertad. Ronald Atilio también lo hizo por su cuenta y declaró a los fiscales que la última vez que la vio fue el jueves, cuando ambos salieron a trabajar.

Jocelyn la joven mutilada que sufrió violencia

Él dijo que se fue en el carro de Jocelyn y ella lo hizo en un taxi. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que Abarca nunca salió de casa y él se llevó el teléfono de ella a su trabajo, en San Marcos.

Se presume que la joven estuvo cautiva en su propia casa durante el día y habría sido asesinada con arma blanca como a las 5:00 p.m. del jueves, pues los forenses determinaron que el viernes a las 9:00 a.m., cuando fue hallada en el río, tenía unas 16 horas de muerta.

El sábado, un día después de la recuperación del cuerpo, las autoridades regresaron a la escena en busca de la cabeza y otras evidencias. Lo que hallaron fue una bota con rastros de sangre que sería del imputado y una bolsa de camisa con el logo de la empresa donde trabaja.

Horas después, en el barrio San Jacinto, al sur de San Salvador, fue encontrado abandonado el carro de la joven. Los investigadores descubrieron rastros de sangre en los asientos y el baúl. También fue hallada una computadora, un bate y una lata de una bebida igual a la que el hoy acusado compró en una gasolinera, como revelan las cámaras de seguridad, la madrugada del viernes, tras deshacerse del cadáver.

Más tarde, parientes de Jocelyn llegaron a la Fiscalía para ser entrevistados sobre el caso. Según las investigaciones, el imputado también llegó pero se mantuvo afuera, distanciado, cuatro horas, para vigilar quiénes llegaban a la diligencia.