Rubén Zamora: “Creo que nadie conoce el proyecto de Bukele”

El excandidato presidencial y fundador de los partidos socialcristianos y socialdemócratas en El Salvador alerta sobre los rasgos populistas que ve en la figura del exalcalde.

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Foto EDH/Ricardo Flores

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04 July 2018

Después de décadas de querer construir una alternativa de izquierda democrática, Rubén Zamora tiene varias inquietudes de la posible alianza entre Cambio Democrático (CD) y el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele. Sus inquietudes parten de un problema central: la poca claridad sobre el proyecto de Bukele.

Para quien se ha dedicado a acercar a socialcristianos y socialdemócratas y para ello se unió con Guillermo Manuel Ungo y otros dirigentes para fundar la Convergencia Democrática a finales de los ochentas, que luego derivó en el Centro Democrático Unido y después en Cambio Democrático, El Salvador enfrenta ahora un fenómeno complejo: el populismo.

En esta entrevista, el primer candidato presidencial de la izquierda posconflicto explica las causas y los peligros del populismo para las instituciones y la democracia representativa.

Y ahora la ha agarrado con la Sala cuando ni siquiera sabe qué es lo que va a resolver. Una cosa es que critiquen a la Sala por una resolución cuando ya la ha dado, pero esto de decir que la Sala es su enemiga solo porque va a conocer de un caso, porque no tiene más alternativa que conocerlo, de nuevo es el mismo estilo de tratar de destruir. Lo que se destruye es la institucionalidad; ¿entonces qué queda? La Sala de lo Constitucional no, el TSE no, ¿qué quiere? ¿Que vayamos a una especie de anarquía? Porque él no ha dado ninguna alternativa.

Hablemos de alternativas. Bukele dice que el programa de Cambio Democrático es cercano a sus ideas.

Conozco qué es Cambio Democrático, fui fundador. Es una especie de entendimiento entre los socialcristiano progresistas y los socialdemócratas, una especie de centro izquierda, para utilizar este mal lenguaje que hay ahora. Eso es el CD, ¿pero qué es Nayib? ¿Cuál es el proyecto de Nayib? Yo no lo conozco y creo que nadie fuera de él lo conoce, porque nunca lo ha dicho. Por eso le digo: es un lenguaje, es una relación emotiva con la población la que busca el líder populista. ¿Pero qué programa tiene? Por lo menos yo no lo conozco. Sé que cuando estuvo de alcalde anduvo arreglando parques, eso está bien. Pero que me diga que su planteamiento programático sea similar...

Es que el problema es que no le queda de otra, solo le queda el CD; pero que lo demuestre con una alianza programática. Si solo es una alianza para que sea candidato, es convertir a Cambio Democrático en un partido taxi y me dolería inmensamente. Cuando él tenga su partido va a tener que haber una coalición política, entonces que sea algo para cinco años de trabajo. Ese es para mí el punto clave en este momento no solo para Bukele o Cambio Democrático, sino para ARENA, PCN y PDC. Si no hay acuerdos programáticos, ¿cómo se gobierna si se gana? Porque la elección es para llevar al gobierno a los que han ofrecido al pueblo algo.

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¿Cómo puede el CD hacer control institucional en una alianza con Bukele? Para el FMLN, que es un partido más fuerte, le fue difícil hacerlo con Funes.

Hay que tomar las lecciones de la experiencia del FMLN con Funes. Hubo puntos programáticos. ¿Hasta qué punto se cumplió? Eso es lo que hay que juzgar de cada gobierno y del partido de gobierno, porque ese es el papel del partido de gobierno: velar porque se cumpla lo que se le ha ofrecido. Pero aquí dejan al gobierno que haga lo que quiera. Las alianzas vienen de la costumbre legislativa: usted hace alianzas para el voto, nada más; vende y compra votos. El Ejecutivo paga con puestos, con dinero, a cambio de que unos partidos den sus votos para obtener la mayoría.

Aquí nunca ha habido un programa legislativo de coalición, siempre hay coalición en la Asamblea pero nunca han presentado un programa en los primeros tres años para decir: “vamos a votar juntos por esto, esto y esto”. Lo importante ahora es hacer contar el contenido programático, que es lo que en definitiva le debe interesar a la gente. El candidato será muy bonito, pero a los cinco años están bastante envejecidos, esa es la realidad de la vida. Con Funes negociaron algunas cosas, pero no negociaron otro montón. Tiene que haber un programa mínimo con compromisos.

Suponga que Nayib gana la Presidencia, ¿con un diputado? ¿Qué va a hacer ese señor? Va a ser un desastre. Para lograr la mayoría tendría que buscar un acuerdo que se expresara en el Congreso y en el Ejecutivo.

Bukele viene de las filas del FMLN, ¿es esto una crisis de la izquierda?

No, él nunca ha sido del Frente. Él se afilió para ser alcalde de Nuevo Cuscatlán y luego de San Salvador, seamos sinceros. ¿Y salió buen alcalde? Pues hoy parece que dejó más endeudada a la alcaldía, que es el problema del populista: el populista no tiene perspectiva de tiempo y no le importa dejar a una alcaldía ahorcada en deudas porque son sus tres años.

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Respecto al caso de Probidad, Jorge Villacorta dijo que a los seguidores del populista no les interesa la corrupción, que no hay rendición de cuentas.

Sí claro, ¿pero eso por qué se da? Porque no hay un proyecto. Porque proyecto no es el programita que voy a hacer ahora; ¿arreglar un parque? No, un proyecto es una visión de futuro, de para dónde debe ir una sociedad y los grandes lineamientos. Y uno de los grandes lineamientos que exige la democracia es saber tener la disciplina con el erario público, no dilapidarlo en proyectos o en corrupción. Eso no le interesa al populista, porque como él se considera el salvador de la situación, del pueblo o del todo el país, lo que él haga es la salvación pues.

Jesucristo nunca se andaba preguntando; Jesucristo era el hijo de Dios y por eso hacía lo que tenía que hacerse, aunque fuera su muerte. Pero esa es otra cosa, eso es en religión. Pero aquí no somos dioses, somos seres humanos con grandes debilidades. Y la debilidad del populista está precisamente en eso: no le interesa, no construye proyecto, no construye visión de país. Lo que hace son cosas concretas y le habla al país de salvación. Ese es el problema.