Las niñas esclavas sexuales de la MS

Tres reconocidos pandilleros de la Mara Salvatrucha violaron a niñas de 13 y 15 años en tres municipios del departamento de San Miguel, muchas de ellas resultaron embarazadas

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26 June 2018

Esta es la historia de lo que sucede en tres municipios del departamento de San Miguel, a poco más de 100 kilómetros al oriente de la capital salvadoreña.

Es la narración del infierno en que viven muchas niñas de 12, 13 ó 14 años, quienes fueron sometidas y convertidas en mujeres de pandilleros de la clica Saylor Locos Salvatruchas.

Fuentes policiales y civiles calculan que de las 180 niñas que entre 2016 y 2017 se convirtieron en madres, seis o siete de cada 10 fueron embarazadas por pandilleros.

Para protección de las víctimas y sus familias, en este reportaje no se mencionan los nombres de las menores ni se hace relación directa de la identidad de sus familiares. Únicamente se hace referencia al municipio donde viven o fueron asesinadas.

 

“Ella era una de las mujeres del ‘Thunder’. Lo que sabemos es que desde cuando tenía 13 años fue obligada por ese pandillero a que tuviera relaciones sexuales; la amenazó, pues”, expresó una policía acerca del posible móvil del feminicidio contra una adolescente cometido a inicios de este año en uno de los tres municipios de San Miguel, a los que el pasado 14 de abril, el Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, dijo que formaban el “Triángulo de la delincuencia”.

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El Fiscal se refería así a Moncagua, Chapeltique y Lolotique, cuya posición geográfica dibuja un triángulo en el mapa de El Salvador. Los tres son municipios eminentemente rurales; en conjunto, su población es de 50 mil habitantes.

En esa zona, la pandilla Saylor Locos Salvatruchos (SLS), de la Mara Salvatrucha (MS-13), tiene un dominio casi absoluto, lo que ha obligado al Gobierno a implementar el Plan 10, que no es más que desplazar de manera permanente a dos o tres grupos de soldados y policías en los cantones con más incidencia delincuencial.

Movido por la incredulidad de lo que la agente policial decía sobre una niña que había sido esclavizada sexualmente, a sus escasos 13 años por un pandillero con un récord criminal muy prolífico, se buscó corroborar la versión de la Policía.

Una constante

El problema de los embarazos en menores de edad no parece disminuir en Moncagua, Lolotique y Chapeltique. La doctora de Santos indicó que hasta marzo de 2018 en esos tres municipios ya registraban 19 casos de madres entre los 14 y 17 años, con Moncagua punteando esas estadísticas.

Por su parte, policías, soldados y empleados de Salud que trabajan en esos municipios indicaron que los pandilleros continúan seduciendo o violando a niñas, embarazándolas y hasta desapareciéndolas o matándolas cuando se resisten a continuar una relación con ellos.

El caso de “Rosita Uno” podría ser uno de los casos en que la pandilla la mató porque ella le pidió apoyo a la familia en el sentido de que la ayudara para ya no continuar con esa relación.

Otro caso podría ser el de Tatiana P., una joven que fue desaparecida a principios de diciembre de 2017. Itzel y Brenda también están desaparecidas. Ellas eran menores de edad que decidieron no continuar siendo mujeres de pandilleros.

Casos para citar de ejemplo hay muchos más. Y lo más grave es que todos esos empleados públicos los conocen, pero hacen poco o nada por combatir ese problema. Cada uno tiene sus propias excusas.

Al esgrimir esas excusas, cada uno lo hace con tono despreocupado, como si no tuviera una obligación de denunciar o evitar más tragedias.