Carlos Acevedo, expresidente del BCR: Banco Hipotecario era el que más retiraba billetes de $100

El expresidente del BCR, Carlos Acevedo, asegura que los retiros en el Banco Hipotecario no mostraban nada ilícito.

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San Salvador, 18 de junio de 2018 Carlos Acevedo, doctoir en economía y ex presidente del Banco Central de Reserva, durante la gestiónn del expresidente Mauricio Funes. Fotos EDH: Josué Parada

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20 June 2018

Carlos Acevedo fue presidente del Banco Central de Reserva durante la gestión de Mauricio Funes, pero ni su cargo ni su posición fueron suficientes para alertar de lo que ocurría en el sistema financiero, en el que cada día se movían millones de dólares de una forma sutil, sin evidenciar que algo ilícito estaba pasando. Ahora que el caso se ha destapado, Acevedo afirma que confió en que Funes era honesto e incorruptible porque, durante su campaña presidencial enarboló un discurso anticorrupción. Hoy se da cuenta que no fue así.

Usted como presidente del Banco Central de Reserva, ¿no vió movimientos ilícitos en el flujo de más de $351 millones?

Lo que pasa es que, todas las instituciones reciben una asignación presupuestaria cuando se elabora el presupuesto. Se aprueba en el Consejo de Ministros. El Banco Central no participa en el Consejo de Ministros. Se aprueba por Asamblea y cada ministerio recibe lo suyo y luego se les desembolsa en sus cuentas institucionales. Casa Presidencial es igual que los otros ministerios: se le deposita a Economía, se le deposita a Salud y también a Casa Presidencial, a través de una liquidación bruta en tiempo real, en el sistema de pagos del Banco Central. Ahí no hay problema, incluso que la institución abra cuentas, como en el caso del Banco Hipotecario. Ahora, donde no sé si entra en un ilícito el que se abran cuentas a nombres de otras personas. Entiendo que las 8 cuentas del BH estaban a nombre de Pablo Gómez y otro más. Eso ya no sé si se puede hacer. Ahora, hasta ahí, yo diría que no hay problema. El problema está en quién audita el uso de esos recursos. Supongamos que de esa cuenta se saca dinero para pagar gastos de organismos de inteligencia del Estado. Si es un fin, no debería haber problema. El problema es que como ahí ya no hay auditoría, ¿quién garantiza que esos fondos fueron para el organismo de Inteligencia del Estado?

Vuelvo al contexto. Los datos dicen que alguien está retirando remesas en billetes de a $100 mucho más grandes de lo que es el tamaño del banco dentro del sistema. Aquí, el sistema es así: los bancos hacen su sistema de tesorería. Ellos continuamente están yendo a traer dinero del Banco Central para tener listos en sus órdenes cuando la gente llega. Entonces, ellos dicen: deme tantos billetes de tanto, tantos de tanto y así. Entonces lo que me llamó la atención era que el Banco Hipotecario estaba retirando entre el 80% y el 90% de todos los retiros de billetes de a $100 del sistema. Uno diría: el Banco Agrícola es el 70% del sistema. Si fuera proporcional, uno esperaría que el 70% de los retiros de los billetes de a $100 los hiciera el Agrícola y así. Lo llamativo era que un banco chiquito, que es menos del 5% del sistema, estuviera retirando el 80% de los billetes de a $100 del sistema. Además que el BCR no trae billetes de a $100. Ese dinero entra a través de los turistas, viajeros, probablemente narcotráfico también. Me llamó la atención pero ahí no había ningún ilícito porque si tu tienes una cuenta, tu puedes retirar ese dinero. Lo ilegal era el uso que se le daba a ese dinero.

Y no había ninguna señal de alarma?

Si uno fuera demasiado suspicaz, uno podría haber dicho: ¿quién está retirando esa cantidad de billetes de a $100? Ahí uno pudo haber dicho: es Casa Presidencial. Pero igual, uno podía pensar que era para pagar Inteligencia, para los gastos que tuviera. Ahí la única manera de detectar hubiera sido una auditoría y saber en qué lo está gastando, pero eso ya no le compete ni a la Super ( Superintendencia del Sistema Financiero), ni al Banco (BCR). Hacienda quizá sí, pero ahí es tema de la Corte de Cuentas. Entonces ahí viene la opacidad institucional de la partida de gastos reservados de Casa Presidencia histórica. Esta estructura se la heredó Saca a Funes. Saca operaba a través de otros bancos. Era impensable que un gobierno de izquierda funcionara a través de un banco comercial. Ninguno se hubiera prestado a ese juego y por eso necesitaba al Banco Hipotecario eo Banco de Fomento.

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Usted, como parte del Gabinete Económico, ¿logró ver un atisbo de ilegalidad?

Siempre se han corrido los rumores de la discrecionalidad de esa partida o gastos reservados, pero la verdad es que el tamaño del sifón en el que la convirtieron Saca y Funes yo creo que ha sorprendido a todo mundo. Solo ellos y sus allegados cuánto dinero estaban transfiriendo a través de ese mecanismo. Yo las primeras cosas más serias de Funes las escuché cuando yo ya estaba en el Fondo Monetario. Para mí Funes era un tipo absolutamente incorruptible, un tipo íntegro. No te imaginas que un tipo cuya bandera para llegar a la Presidencia fue la corrupción, fuera llegar a eso. Claro, yo no conocía todas las debilidades como las mujeres, la buena vida, los carros, los licores, los trajes, las armas. Pero realmente la magnitud del despilfarro es algo que yo nunca hubiera imaginado.

Y como parte de su exgabinete, ¿qué piensa ahora?

Uno, quiera o no, toma parte de la vergüenza que cae sobre la administración. Yo no era del círculo de Funes, pero habían algunos detalles: por ejemplo, él jamás llegó a una reunión del Gabinete Económico. Se asomó dos o tres veces a saludar y lo que me llamó la atención es que siempre estaba con su vaso de wisky. Pero sí uno le cuestiona su imagen. Las armas o lo de los trajes... Ahora lo entendés mejor. Eso influye mucho, pero uno no tiene que esperar a que el manejo del dinero dependa de si llega alguien austero y sensato o llega un botarata cabeza hueca como Funes.

¿Qué cree que podemos hacer de ahora en adelante para que se cierren esas rendijas y se no ocurra lo mismo en próximas administraciones?

Creo que estos dos últimos casos de Saca y de Funes son tan grandes y escandalosos que revela realmente deficiencias en la contraloría de los recursos que se asignan a Casa Presidencial. El problema es que no hay auditoría. En el Banco Central tenémos varias auditorías: la interna, la externa, la que hace la Super, la que hace la Corte de Cuentas y la que hace el Fondo Monetario. El Estado, en general está bien auditado. El problema es Casa Presidencial. Ahí la auditoría es, en la práctica es nula. Entonces, claro, viene un tipo como Funes, encuentra un arca abierta y empieza, como Saca, a sacar. Creo que amerita una revisión más crítica con vistas a cerrar institucionalmente ese sifón, esa arca y poner candados.