Canonización de Romero será en Roma

En El Salvador; la Iglesia Católica preparará actos simultáneos el día de la canonización, para poder participar en la ceremonia, en comunidad. En medio del regocijo monseñor José Luis Escobar Alas, invitó a los fieles a participar en la celebración del 3o. aniversario de beatificación de Monseñor Óscar Romero.

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Foto/Cristian Díaz

Por Susana Joma

20 May 2018

Los jerarcas de la iglesia católica, junto con sacerdotes y fieles celebraron ayer que el beato Monseñor Óscar Romero será canonizado el domingo 14 de octubre en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, tal como se definió en el Consistorio que el Sumo Pontífice presidió el sábado.

La noticia se conoció tras el final de la reunión llevada a cabo Roma y en la que participó el cardenal salvadoreño Monseñor Gregorio Rosa Chávez.

“La Iglesia en El Salvador y todo nuestro país, recibe tal noticia con inmensa alegría, con gozo desbordante y se congratula con el Papa Francisco por tan importante noticia...”, citó el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, a través de un comunicado.

Junto a Romero también serán canonzado el Beato Pablo VI, Francesco Spinelli, sacerdote fundador del Instituto de las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento; del sacerdote Vincenzo Romano, de María Caterina Kasper, fundadora del instituto de las Pobres Siervas de Jesucristo y de Nazaria Ignazia de Santa Teresa de Jesús

Durante una conferencia de prensa, en la que se habló sobre el milagro que lleva al beato Romero a los altares, monseñor Escobar Alas informó que se ha contemplado que simultáneo a la ceremonia de canonización que se realizará en el Vaticano, hacer en El Salvador actividades simultáneas.

Entre esos feligreses estaba María Luz Pérez Escobar, una mujer de 52 años, residente en Apopa, quien aseguró que estaba muy alegre porque en la vigilia había vivido un gozo y dado gracias a Dios porque el país ya tiene un santo, Monseñor Romero.

“Yo tuve el honor de que el me confirmara cuando tenía como seis años, y vivíamos en Comalapa, de Concepción Quezaltepeque, en Chalatenango”, afirmó María Luz, quien tras escuchar el toque de las campanas tenía contemplado tomar camino hacia su trabajo.

Otro de los católicos que esperó con expectativa el resonar fue Luis Portillo, quien dijo sentirse privilegiado de tener oportunidad de participar en las actividades religiosas con motivo de la canonización del beato Monseñor Óscar Romero, cuyos restos yacen en la mencionada cripta.

En la primera misa del día que se ofició en la Catedral, el sacerdote a cargo, en el marco de informar a los asistentes sobre la fecha de canonización aseguró que “nuestro corazón se llena de alegría porque Monseñor Romero pasará de se condición de beato a Santo”.

El religioso también reflexionó sobre la forma en que el aún beato estructuraba los mensajes que dirigía al pueblo, la forma en como vivió su fe hasta llegar el momento de su muerte martirial: “Monseñor Romero se esforzaba por vivir la santidad”.

La alegría también se evidenció en otros puntos de la zona occidental y oriental del país en donde los sacristanes de parroquias e iglesias repicaron con vigor las campanas.

En Ahuachapán el encargado de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, Esteban Vásquez Gómez, de 76 años, repicó las campanas del templo por más de dos minutos.

Vásquez señaló que con dicho acto se logra el reconocimiento de “un hombre que fue muy especial en las cosas de Dios. (Fue) resistente y perseverante hasta dar su vida por el evangelio”. Agregó que el beato es un ejemplo a seguir.

Un feligrés, Emerson Mendoza, que asistió al repique de las campanas y a la acostumbrada misa de las 6:00 de la mañana, dijo que el anuncio es un acto histórico ya que el vaticano reconoce la labor de la fe que ha hecho monseñor, aún después de su asesinato.

“Es un orgullo para nosotros los feligreses porque de esa manera estamos festejando nuestra fe cristiana, de tal manera que podemos seguir los pasos de ellos, llamados a ser Santos. El objetivo principal como cristianos es dar muestras de fe, de alegría y de que existen personas que pueden llevarnos por el camino correcto”, reflexionó.

Felipe Torres, sacristán de la Parroquia San Carlos Borromeo, en La Unión, explicó que él repicó aproximadamente cien veces la campana de la iglesia para anunciar la noticia en el municipio.

“Nos sentimos muy alegres de poder participar en todo esto”, confió Torres, luego de cumplir con su tarea.