Técnicos prevén que el enjambre sísmico se mantenga un mes

Las autoridades del Medio Ambiente indicaron siempre que se da ese fenómeno en la zona dura unos 30 días, por lo que llamaron a los afectados a permanecer en los albergues.

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Por Iliana Ávila

08 May 2018

Por Iliana Ávila

El enjambre sísmico que afecta la zona de Chirilagua, en San Miguel; e Intipucá, en La Unión, alcanzó los 549 sismos entre las 6:33 del sábado y las 6:00 p.m. del lunes, de estos un total de 83 han sido sentidos por la población y cuyas magnitudes oscilan entre 2.4 y 5.6. Los movimientos podrían durar un mes más.

La Ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, advirtió a las personas albergadas en la cancha nueva, o la canchona, del cantón Tierra Blanca, Chirilagua, que los temblores pueden continuar debido a que se trata de “una región sísmica muy complicada” por estar ubicada casi al enfrente de la subducción de las placas tectónicas.

“Acá los enjambres sísmicos tienen la historia de ser muy largos en el tiempo, pueden durar hasta casi un mes, nosotros esperamos que este no sea tan largo… y porque sabemos que seguirán más sismos les pedimos que se queden en los albergues”, dijo la funcionaria a las 400 personas albergadas en el cantón Tierra Blanca.

Los más de 1609 personas distribuidos en 12 albergues establecidos en diversos cantones y caseríos de Chirilagua; y otro numero menor de Intipucá, en La Unión, sufren las afectaciones provocadas por las fallas ubicadas en ambos municipios.

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De acuerdo con la ministra Pohl, las placas “son las responsables de que tengamos esto que conocemos como enjambre sísmico, esto es una serie de sismos en un corto lapso de tiempo y que pueden incluso superar hasta los 1000 sismos, ahorita se llevan casi 500 sismo pero pueden llegar a más”.

El movimiento considerado de mayor magnitud fue registrado a la 1:02 pm del domingo con una magnitud de 5.6 y una intensidad de VII, en ambos municipios, fue este mismo sismo el que terminó de derribar varias casas como la de María Cecilia de Ponce, residente en caserío Puerto Viejo, cantón Tierra Blanca, Chirilagua.

“Nosotros hemos pasado un susto bueno, necesitamos ayuda… no nos salimos ( a un albergue) porque acá tenemos nuestras cositas, estamos hospedados donde un vecino y ahí nos permite hacer nuestros alimentos”, dijo la afectada.

Son varias las personas que prefieren quedarse cerca de sus casas o envían a algunos de los miembros de sus familias para los albergues, debido que es en estos lugares donde es enviada la ayuda como agua, comida y consultas médicas.

Todos ellos sufren las afectaciones provocadas por las fallas ubicadas en Chirilagua e Intipucá.

Mientras tanto, en Tierra Blanca, Marta de Orellana junto a otras mujeres preparan los alimentos para más de 200 personas que decidieron pasar el día en el albergue de la canchona, quienes hasta la noche del domingo utilizaron hamacas para poder dormir.

Ellas se estuvieron abasteciendo de un tanque de agua no clorada que era su única reserva, fue en horas del medio día del lunes que les llevaron una dotación de agua en bolsa y recibieron la llegada de una pipa propiedad de la Anda como parte de la comitiva de empleados de Salud, protección civil y otras instituciones que acompañaba al vicepresidente de la República y funcionarios de otras carteras de estado.

Ante el fenómeno, las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil han decido ampliar la suspensión de clases este día y miércoles, día en que darán nuevas indicaciones sobre la continuación del años escolar.

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Los centros escolares de los caseríos del municipio de El Carmen cercanos a la zona de impacto también suspenderán clases en conjunto con el Coordinador Departamental de Educación en La Unión.

Asimismo, Protección Civil ha comunicado a los pobladores de la zona que mantengan la calma y tomen en cuenta el Plan de Emergencia Familiar en caso de terremoto; además, aplicar las medidas que ahí se plantean para evitar riesgos innecesarios. También se ha recomendado con los adultos mayores y niños.