Presidente del TSE, Julio Olivo, responde a carta de Paolo Lüers

“Solo renunciaré cuando advierta que en el TSE se pretende realizar un fraude electoral”, le dice.

descripción de la imagen
Julio Olivo

Por Julio Olivo

18 March 2018

Estimado Escritor y Escribidor de cartas don Paolo Louers

He decidido gastar unas gotas de tinta, casi indelebles e imperceptibles parecidas a las que se pintó en el dedo meñique de su mano derecha, suponiendo que usted ejerció el sufragio activo en la pasada elección, ya que me parece que en su arrogancia  que no debe confundirse con ignorancia, expresa una serie de opiniones y juicios de valor que, si solo observáramos su forma, no deberían ni siquiera ser objeto de análisis jurídico, político, y mucho menos filosófico, debido a las licencias que existen en la actualidad para escribir, sobre todo desde el género epistolar que usted prefiere, hasta la narrativa y la poesía actual.

Lo que si constituye un acto cuestionable, es que se atreva a imputarme, la responsabilidad casi total, de todo lo malo y nada de lo bueno que aconteció en el proceso electoral 2018 y llegue al absurdo de conferirme poderes casi sobre naturales que no creo poseer, como el de conseguir que la mayoría de organismos internacionales y especializados en el tema electoral, como la OEA, Unión Europea, UNIORE, CELLA, AWEB, entre otros, lleguen a considerar nuestro sistema electoral como el más complejo del mundo.

En el párrafo 1, usted afirma: “tiene años de polemizar contra las sentencias de la Sala, sobre todo contra la que permitió el voto cruzado”.

Efectivamente, desde el año 2009, cuando  entraron en funciones los magistrados de la Sala de lo Constitucional, he venido sosteniendo varias tesis y principios que he defendido sin derecho a cansarme, a pesar de luchar contra los poderosos medios de comunicación y contra gente como usted que la defienden ciegamente. Y lo hago en primer lugar, porque considero que un “hombre que no tiene principios no es un hombre”. En segundo lugar porque estoy convencido que la Sala de lo Constitucional ha reformado la Constitución de la República sin tener facultades constitucionales para hacerlo y transformado el espíritu de los Acuerdos de Paz y los grandes acuerdos políticos en materia electoral; siendo esto último, muy delicado para la construcción y la consolidación de la democracia en nuestro país y que está más allá de la inclusión del voto cruzado.

En tercer lugar, porque como ya lo afirmé en mi discurso de convocatoria a elecciones que tampoco le debe  haber gustado:

“la democracia no es un juego de mesa que se realiza desde un escritorio, ya sea que lo ejecute un juez o un político…La edificación de una sociedad democrática, un verdadero estado constitucional de derecho, no se construye únicamente con buenas leyes o buenas sentencias, sino que es fruto de grandes consensos sociales, tomando en cuenta valores vertebradores como la justicia social y económica”.

En el párrafo 3, también afirma: “Después del 4 de marzo…usted se dedicó tiempo completo a presionar a los observadores internacionales y a los partidos a enfocar sus críticas al proceso electoral 2018 en un solo punto: el voto cruzado no es manejable”.

En efecto, sin tener los poderes casi sobre naturales de convencimiento que me atribuye, los representantes de las misiones de observación internacional, algunos con más de 50 misiones electorales en diferentes países del mundo…concuerdan en afirmar que en ningún país del mundo se ha complejizado el sistema electoral como en El Salvador, sobre todo, tomando en cuenta que de lo que se trata es de “facilitar el ejercicio al sufragio de los ciudadanos” y no lo contrario.

Esto al margen que comparto con usted, que debe resolverse el problema para que las minorías de ciudadanos o élites como a las que usted pertenece, o el “Club de los amigos de la Sala” para que tengan múltiples opciones de voto, pero no sacrificando ni complejizando la manera de votar para las mayorías, mucho menos con un sistema matemáticamente incorrecto, en donde se pierden votos al totalizar las fracciones de voto cruzado, por municipio, por departamento y a nivel nacional. Un sistema que aunque a usted le guste, no es el que le gusta a 190 países en el mundo y solo existe en El Salvador.

Por todo lo anterior, don Paolo, creo que solo usted y algunos de sus “amigos del club”, se atreverían a concluir que el sistema electoral de voto fraccionado o cruzado, resulta ser el más democrático de todos los países del planeta. Solo usted y sus amigos, se atreverían a cuestionar entonces la democracia y el sistema electoral de los 50 estados de EEUU y de todos los contenientes en donde no se aplica el voto cruzado fraccionado.

También usted afirma que: “un salvadoreño residente en Estados Unidos, experto en desarrollo de software, ofreció al Tribunal un sistema confiable, pero usted bloqueó esta solución para dar el paquete a Smartmatic con sus scripts erróneos”.

Parece ser que usted no mira la tele o no lee los mismos periódicos para los que escribe…en donde se han publicado diversas noticias y artículos en donde se aclara que el Presidente del TSE NO VOTÓ POR CONTRATAR a la empresa Smarmatic y expresé mis razonamientos al respecto, sobre todo porque le aposté a un esfuerzo de cooperación internacional con el gobierno de Corea del Sur en materia de tecnología y que por cierto funcionó muy bien y que fruto de ello, hoy podemos contar con 1,800 scanners donados y dispuestos a ser usados en la próxima elección.

Finalmente referirme a su fantástica solución a todos los problemas electorales en El Salvador, al afirmar en su pequeña misiva: “Si no se siente capaz de cumplir este mandato, hay una solución fácil: Renuncie y dedíquese a escribir poemas”.

Respecto a renunciar o no. Ya lo he repetido muchas veces. Solo renunciaré cuando advierta que en el TSE se pretende realizar un fraude electoral. En todo caso, usted y yo sabemos que pedirme que renuncie a trabajar por la democracia de este país, sería equivalente a pedirle a usted que “deje de escribir sus cartas”. Aunque agradezco sobre manera sus buenos deseos de sucumbir en brazos de las musas de la poesía.

Julio Olivo Granadino

Presidente del TSE