Tras la petición que hizo el presidente Salvador Sánchez Cerén el pasado fin de semana, todo su gabinete de Gobierno depuso sus cargos ayer en la reunión ampliada del Consejo de Ministros convocada a raíz de los resultados electorales del pasado 4 de marzo, en los que el FMLN recibió un golpe importante tanto en la Asamblea Legislativa como en alcaldías municipales.
Sin embargo los cambios en el gabinete se anunciarán en “los próximos días”, ya que se realizará una evaluación de áreas donde, según el gobierno y el FMLN, la población “ha expresado su descontento”.
También el gobernante anunció la creación de un comité ejecutivo, encabezado por el vicepresidente Óscar Ortiz, que se encargará de evaluar los informes de los gabinetes económicos, social, gobernabilidad, sustentabilidad ambiental, más otro reporte de la Secretaria de Comunicaciones, que depende de Casa Presidencial.
Los funcionarios que forman parte de estas áreas son los ministros de Economía, Hacienda, Salud, Educación, Defensa, Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y ANDA, entre otras instituciones.
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Con esa medida, Sánchez Cerén expuso que tiene la disposición de hacer los cambios pertinentes que se verán más adelante, por lo que no hizo mención, por el momento, del retiro de algún ministro de su gabinete, aunque reconoció que han sido “deficientes” en la ejecución de diferentes programas y políticas.
“Ha sido una reunión muy amplia, una reunión muy profunda en el estudio de lo que, como gobierno, nos corresponde asumir después de los resultados electorales”, aseguró Sánchez Cerén en una breve declaración a los medios de comunicación.
El mandatario no adelantó cambios en su gabinete pero si enfatizó que, en atención a la solicitud que él hizo el domingo pasado en Catedral Metropolitana, los titulares de ministerios, autónomas y otras oficinas públicas presentaron sus cartas donde deponen sus cargos.
“Todos pusieron a disposición sus cargos, entregaron sus cartas de disposición, y a partir de estas evaluaciones que se han hecho en los gabinetes, y a partir de esta decisión de poner a disposición sus cargos, vamos a iniciar los más pronto posible a anunciar esos cambios ”, acotó el presidente.
Sánchez Cerén dijo que, a partir de las evaluaciones que realicen a los funcionarios, iniciarán lo “más pronto posible” las nuevas asignaciones que el gobierno ejecutará para los próximos meses del último año de gobierno del jefe de Estado.
“En estos informes de los funcionarios hay un resumen de las principales deficiencias en la ejecución de nuestros planes, nosotros reconocemos que la población ha sido testigo de que hemos sido deficientes en la ejecución de algunos programas, por ello ya se han elaborado propuestas de recomendaciones para responder a esas deficiencias”, aseguró Sánchez Cerén.
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Para ello, mencionó que le ha pedido al vicepresidente de la República, Óscar Ortiz; al secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana; al secretario de Comunicaciones, Eugenio Chicas; y al secretario Privado, Manuel Melgar, que lo acompañen en el comité de alto nivel para procesar las propuestas que le hicieron llegar los ministros.
Sánchez Cerén no habló de plazos para realizar los cambios en su gabinete pero aseguró que es un proceso que va acompañado de medidas de ejecución en todas las áreas clave del Gobierno, las cuales tampoco adelantó.
Un consejo de ministros bajo el hermetismo
El cónclave ministerial de ayer se celebró bajo la presión de posibles movimientos en el gabinete de Sánchez Cerén, sobre todo en áreas económicas y sociales, además de algunas autónomas.
Esta reunión inició casi a las 4:00 de la tarde, según se constató, e incluso se confirmó, con fuentes de Casa Presidencial, que a los funcionarios se les prohibió el ingreso de teléfonos celulares y otros dispositivos tecnológicos.
Los primeros funcionarios en llegar fueron el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, el ministro de Economía, Tharsis Salomón López, el presidente de ANDA, Marco Fortín; y el presidente de CEPA, Nelson Vanegas, estos dos últimos titulares de autónomas.
El consejo ministerial duró casi tres horas y media y, aunque a media tarde Casa Presidencial informó que la reunión era privada y que no habría declaración por parte de Sánchez Cerén ni de sus funcionarios, el mandatario accedió a dar una breve postura alrededor de las 7:30 de la noche, sin oportunidad de hacer preguntas.
Se desconoce si en el próximo consejo de ministros se aprobarán o no los cambios en el gabinete.