Alejandro Poma: "La inconformidad por el rumbo del país no se resuelve con apatía"

El empresario y director de la Fundación Poma plantea la necesidad de que nuevos actores se involucren en la construcción de acuerdos de nación.

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Por Guillermo Miranda Cuestas

14 February 2018

Para Alejandro Poma, ausentarse en las próximas elecciones es un acto de cobardía. Si bien reconoce un malestar con la dirección que lleva el país, también hace énfasis en la renovación política como base fundamental para encontrar soluciones al largo plazo. Por otra parte, hace énfasis en la elección de la próxima Sala de lo Constitucional, a cargo de la próxima Asamblea Legislativa, como uno de los elementos en juego las próximas elecciones.

En esta entrevista, el empresario y director ejecutivo de la Fundación Poma brinda su valoración no solo sobre la trascendencia de las próximas elecciones, sino también sobre la necesidad de acuerdos de nación en los que serán indispensables nuevos actores políticos entre los cuales destaca un grupo clave: los jóvenes.

¿Qué significa esta elección para el país?

Cada proceso electoral es un compromiso ciudadano para consolidar la democracia y es una oportunidad para que los salvadoreños definamos el camino y los representantes que nos conducirán al progreso. En primer lugar, en estas elecciones está en juego lo que nos costó miles de vidas durante el conflicto armado: derechos fundamentales como la libertad, espacios de participación ciudadana y de expresión. Un reflejo de la democracia que hemos construido y las libertades de las que gozamos son todas las iniciativas y campañas ciudadanas que nos invitan votar y que ponen sobre la mesa la discusión de temas relevantes. Con nuestra participación en estas elecciones protegemos esos espacios democráticos que los salvadoreños hemos ganado.

¿Cómo participar en una democracia como la salvadoreña sin dejarse absorber por uno de los extremos?

El voto es una decisión razonada que requiere que nos tomemos el tiempo de separar el ruido de la sustancia. Parece que nos inunda una pereza mental y estamos acostumbrados a la cultura del atajo, de lo fácil. Si no hacemos un ejercicio de análisis que filtre cada propuesta y a cada uno de los candidatos por su brújula ética, es fácil dejarse llevar por una corriente polarizada, populista y que no es sensata

Como empresario ¿qué consensos quisiera ver en los próximos años para el desarrollo del país?

Lo primero es asegurar que las personas correctas tomen las decisiones en nuestro país. Los líderes que nos llevaron a los Acuerdos de Paz no son necesariamente los que nos llevarán a los acuerdos de nación que necesitamos hoy. Es tiempo de que nuevos actores dirijan los procesos de consenso para que logremos verdaderos acuerdos mínimos, que garanticen reglas del juego claras, transparencia, separación de poderes y un sistema de pesos y contrapesos. Muchos de los acuerdos que requerimos los salvadoreños dependen de quién elegimos y de su capacidad y voluntad para materializar la agenda de los grandes temas de nación. Todos conocemos la receta, pero no hemos podido reunir a los cocineros que sepan preparar el siguiente plato.