Un activista resultó lesionado y otro detenido luego de una riña que se registró ayer por la tarde en el interior de la Dirección de Organización Electoral (DOE), una dependencia del Tribunal Supremo de Elecciones, (TSE).
La víctima fue identificada como Diego Fernando Martínez Angulo, del PCN, quien fue agredido por Jorge Armando Mejía Urbina, militante del partido ARENA.
La Policía calificó el hecho como de intolerancia, ya que por no dejar ver un partido de fútbol en el teléfono celular, Mejía Urbina, al parecer sacó un puñal y se lo introdujo en la espalda a Martínez Ángulo.
El primero fue detenido y llevado a las bartolinas de San Marcos y el segundo llevado al hospital Saldaña, de Los Planes de Renderos, al sur de San Salvador.
Al cierre de esta nota, la Policía aún no había precisado la gravedad de la lesión y el estado de salud en que se encontraba la víctima.
Ambos activistas recién regresaban del Centro Internacional de Convenciones (Cifco) al DOE con las papeletas de Zacatecoluca y El Congo para revisión, y se relajaban viendo un partido de fútbol cuando surgió el ataque, explicaron los testigos, quienes de inmediato pusieron al tanto a la Policía.
Una vocera del PCN afirmó que el pleito fue por razones personales y nada tenía que ver la contienda política.
Dado que a las oficinas de Gobierno es prohibido ingresar con cualquier tipo de arma, no está claro por qué esta persona se hallaba armada, ya que de habérsele impedido su ingreso, el incidente no hubiera alcanzado la magnitud que tomó, cuestionaron algunos testigos.
Este pareciera ser el único caso en el que militantes de partidos contrarios se atacan, pero no por razones políticas como solía suceder en el pasado.
En San Miguel Tepezontes, en La Paz, hubo cierta tensión por impedir que algunos ciudadanos votaran, pero por fortuna la discordia no pasó a más.
De las diez detenciones que la Policía realizó el día de las elecciones, ninguna fue por violencia o agresiones físicas entre participantes del proceso.
Los representantes de los partidos en contienda firmaron un pacto en el que se comprometían a no agredirse y a desarrollar una campaña de altura.