A Catar, un emirato del otro lado del continente, piensa llevar el gobierno de El Salvador a los compatriotas afectados por la cancelación del TPS en Estados Unidos, que acoge a miles de inmigrantes calificados.
Catar es una de las “vitrinas migratorias”, que el gobierno del FMLN ha visualizado como una alternativa de solución para los 200 mil salvadoreños que tienen 20 meses de gracia para abandonar los EE. UU., un país en donde han vivido desde hace 17 años.
El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, informó ayer que han tenido pláticas con el “reino de Catar” para llevar por grupos a los salvadoreños que no puedan quedarse más en los Estados Unidos.
Para Chicas el fenómeno de la migración es algo “genético” en los salvadoreños, por lo que se vuelve obligatorio para el “Presidente de la República y de su gobierno buscar alternativas al tema migratorio, el tema migratorio prácticamente es genético, (el salvadoreño) está habituado a emigrar por razones económicas...”, reflexionó Chicas.
Mientras que para unos 85 mil tepesianos podría haber una solución migratoria permanente en el país estadounidense, informó el funcionario.
En cambio, para los salvadoreños que deseen retornar por voluntad propia al país, el gobierno iniciará la gestión de un nuevo préstamo por $100 millones para poder apoyar con emprendimientos e inversiones a los compatriotas.
Cabe mencionar que para aprobar el presupuesto de 2018, los diputados tuvieron que aprobar un financiamiento extra en nueva deuda de $350 millones.
De momento, dijo que buscar $100 millones más en nuevo préstamo es una alternativa que está en manos del secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, por lo que todavía no cuentan con los proyectos o programas que se podrían aplicar con la nueva deuda.
Pero dijo que tienen conocimiento que algunos salvadoreños que regresarían al país, ya están “jubilados o han ahorrado algún dinero”, por lo que con ese “fondo Nación” como le denominó, podrían apoyarlos para que reinicien una nueva vida en su patria.
Cabe recordar que para aprobar préstamos, la Asamblea debe autorizarlos en primera vuelta con 43 votos y luego ser ratificados con 56 votos, y tomando en cuenta que se está a las puertas de elegir una nueva legislatura el 4 de marzo, el gobierno perdería varios meses antes de poder deliberar la aprobación del préstamo y, el tiempo apremia, ya que el gobierno de Donald Trump ha dado hasta el 9 de septiembre de 2019 para que los salvadoreños se vayan.