The Washington Post: MS-13 tiene largo historial satánico

Periódico ilustra su historia con el crimen de un hombre a quien sacaron el corazón.

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En septiembre pasado, la Policía de Montgomery, Estados Unidos, descubrió el cadáver de un hombre en este parque de Maryland. Pandilleros de la MS lo decapitaron y le sacaron el corazón. Foto EDH / Archivo

Por David Marroquín

28 December 2017

En un artículo del periódico estadounidense The Washington Post se señala que la mara Salvatrucha es una pandilla callejera violenta conocida como MS-13 y tiene una larga historia de satanismo.

En la publicación escrita por el periodista Michael E. Miller se cita a

expertos que aseguran que algunos de los signos de la pandilla son “cabezas de metal que adoran al diablo”.

Señala el artículo que, “aunque la conexión ha disminuido en los últimos 30 años, todavía se puede ver en el uso de apodos satánicos, tatuajes y otras imágenes de MS-13”.

Agrega el periodista, con base en lo dicho por los expertos,

que “el signo de la mano de los cuernos del diablo de la pandilla se conoce como la ‘garra’, una referencia española de las garras de Satanás”.

Algunos miembros de la MS-13 les dijeron a los

investigadores de la Policía que cometieron sus crímenes a instancias de “la bestia” o la Bestia (Satán), según Miller.

“La bestia... quería un alma”, confesó un pandillero de MS-13 después de

matar a una niña de 15 años por faltar el respeto a su santuario satánico, dijeron fiscales en un tribunal de Houston a principios de este año.

El periodista Miller cita a Thomas Ward,

un profesor de antropología de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos,

que ha estudiado a la referida pandilla.

Ward le asegura que mucho antes de que se conociera como MS-13, la banda se llamaba Mara Salvatrucha Stoners.

Explica que como su nombre lo indica, fue fundada por fanáticos del heavy metal que fumaban marihuana en Los Ángeles en la década de 1970.

Ward escribe en su etnografía “Gangsters Without Borders”, que “originalmente, la pandilla era poco más que un club para que los salvadoreños adolescentes se alzaran y escucharan música”.

Ward escribe, según Miller, que

“algunos de sus miembros eran satanistas duros que adoraban al diablo y llegaban a practicar horribles sacrificios de animales”.

Ward en su obra revela que un miembro de la MS-13 le contó cómo fue su ingreso a la referida pandilla.

“Fuimos a un cementerio y hicimos un juramento bebiendo la sangre del otro... Tomamos un cuchillo y nos cortamos las manos y luego drenamos nuestra sangre en una taza para beberla. Fumamos un montón de

mota (marihuana), y luego abrimos un gato...”, de acuerdo al relato del pandillero a Ward.

Miller también se refiere al sacerdote español José María Morataya conocido como “padre Pepe” al señalar que él sospecha que “algunos miembros de pandillas practican rituales satánicos”.

Lo anterior lo considera Morataya porque, según él, “las víctimas de homicidios, incluidas muchas mujeres y adolescentes, a menudo son mutiladas”, de acuerdo a lo escrito por Miller.

Morataya dirige el Polígono Don Bosco situado en la comunidad Iberia, al oriente de San Salvador. En este plantel se impulsa un programa de rehabilitación y capacitación laboral para expandilleros.

Miller trae a cuenta la historia de otro pandillero, a quien identifica como Jesús Alejandro Chávez, apodado Talibán.

Este individuo le dijo a su compinche, con quien huía después de matar a un hombre en Alejandría, Estados Unidos: “Ya he alimentado a la bestia. Ahora tenemos que orarle a la bestia para que no nos atrapen (los policías)”.

PNC no tiene indicios de crímenes por satanismo

Investigadores antipandillas de la Policía salvadoreña señalaron que no se tienen indicios de que existan homicidios cometidos por la pandilla MS con indicios de rituales satánicos y más bien los relacionan a otras motivaciones.

Explicaron que serían “bien mínimos y bien excepcionales

los casos de homicidios que podrían derivarse de situaciones satánicas de esa pandilla”.

Ni los pandilleros que deciden colaborar con las autoridades para delatar a sus excompañeros en acciones delictivas han manifestado que se hayan cometido asesinatos en rituales satánicos, según la fuente policial.

Aunque agregó que, en el contexto de la pandilla, existe bastante evocación a lo satánico en sus tatuajes, grafitos y en algunas casas donde se refugian pandilleros, se han encontrado objetos para supuestos ritos satánicos.