Puertas sin vidrios, asientos sin cojin, hoyos en el piso y humaredas negras. “Hasta me he herido por agarrarme”. Ernesto Marroquín habla sobre las condiciones en las que viaja a diario en autobuses del transporte público.
Los datos del Viceministerio de Transporte sobre matrículas de autobuses indican que desde 2007, la mayoría de autobuses que han sido matriculados tienen la mitad de su vida útil. La Ley de Tránsito indica que, “los vehículos dedicados al servicio de transporte público no deberán exceder de los veinte años de fabricación”. Sin embargo, desde 2007 los empresarios del transporte público prefieren comprar buses fabricados hace diez años.
Genaro Ramírez, presidente de la Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreños considera que comprar buses a la mitad de su vida útil no influye en si estos están o no en buen estado. “Técnicamente depende del mantenimiento. Si le da un buen mantenimiento todo corre bien. Usted puede tener un vehículo de 2015, pero si no le da mantenimiento lo va a andar casi destruido. Todo depende del cuidado”.
Usuarios de autobuses que circulan en el centro de San Salvador opinan que la mayoría de buses están deteriorados. “A veces prefiero esperar más tiempo en lo que viene alguna ruta que no esté tan vieja como las que circulan aquí”. Marroquín prefiere pagar los 0.35 centavos de dólar que cobran algunos buses exclusivos que tienen aire acondicionado y cámaras de videovigilancia.
En 2016 se matricularon 1,510 autobuses y microbuses dedicados al transporte público. De estos, el 77 % de autobuses tenían entre ocho y diez años de haber sido fabricados. De los microbuses matriculados ese año, el 38 % eran del año y el 18 % tenían ocho años de funcionamiento. Para Ramírez, lo ideal debería ser que los autobuses puedan circulan 30 años y no 20 como indica la ley.
Más de ocho mil autobuses han sido matriculados en los últimos diez años; seis de cada diez fueron fabricados entre 2003 y 2006. Es decir, la mayoría de autobuses que circulan en el país solo podrán laborar entre siete y diez años más antes que la ley los saque de circulación.
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Para Roberto Soriano, presidente de la Asociación de Transportistas de Pasajeros, los autobuses deberían circular no 30, como opina Ramírez; sino entre 40 y 50 años. “Hemos tenido unidades industriales óptimas. Tienen infraestructura óptima, buen motor, pero como ya tienen los 20 años que permite la ley, pasan a ser chatarra”. Soriano considera que, dado los 20 años de circulación que establece la ley, ellos prefieren comprar buses fabricados hace diez años y no buses nuevos, pues estos triplican los precios de los anteriores. “Se compra un bus que tenga diez años y así, otro de diez años hasta donde alcance la cobija”.
Los autobuses nuevos rondan los 90 mil dólares. Mientras que, por los autobuses de diez años de antigüedad los empresarios pagan entre 25 y 30 mil dólares. La mayoría de autobuses son marca Blue Bird, modelo School Bus, e International, modelo 3,000. Mientras que, la mayoría de microbuses matriculados son Toyota, modelo Coaster.
La Ley de Tránsito no permite que los empresarios renueven completamente su flota vehicular a servicio exclusivo. De hacerlo, Soriano dice que el pasaje valdría entre 35 y 40 centavos. “Es que aquí no evalúan la calidad del vehículo. No evalúan el motor como en otros países. Se debería regular la ley ya que no están haciendo lo correcto. Ellos deberían encargarse de hacer una revisión estricta como en otros países: motor, revoluciones, mangueras, todo, pues esas son cosas que uno puede reemplazar sin deshacerse de toda la unidad”.
Para 2017, unos 189 buses deberían salir de circulación. Estos fueron matriculados en 1997 y ya cumplieron 20 años de circulación que la ley autoriza.