Asesinados: 45 policías y 21 militares en 2017

Policías viven con mayor riesgo en cinco municipios de San Salvador, en el que diez agentes han sido asesinados este año.

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Por David Marroquín

13 December 2017

Mauricio Antonio Jordan Martínez trabajaba como taxista en su tiempo libre. Fue asesinado el 15 de agosto de este año.

Osmín Calderón López, se desempeñaba como guardaespaldas de un empresario. Murió acribillado a balazos el 10 de septiembre.

Wilfredo Alexander Molina Calderón, trabajaba en una funeraria de Santa Tecla. Su asesinato ocurrió la noche del 28 de agosto.

Estas tres víctimas tenían algunas cosas en común: eran agentes de la Policía, trabajaban en sus días libres en otros empleos para obtener más ingresos económicos para sostener a su familia, residían en zonas rurales y los asesinaron por su condición de policías.

Ellos son parte de los 45 policías que han muerto en circunstancias violentas en el transcurso de este año, según registros de la Policía.

Las muertes violentas de estos agentes se dieron en 35 municipios localizados en trece departamentos del país. San Miguel es el único departamento donde no se registra ningún asesinato de algún miembro de la PNC, por el momento.

Las ciudades de San Martín, Tonacatepeque, Mejicanos, Santa Rosa de Lima, Ahuachapán, Chalcuapa, San Pedro Masahuat, Santa Tecla y Acajutla, representan un sitio de riesgo para que los policías puedan vivir. En cada uno de esos municipios hubo dos crímenes de policías. Mientras que en los otros 26 municipios se registró un crimen en cada uno.

De los 45 asesinatos, 30 se cometieron en el área rural y el resto en sitios urbanos.

Cuarenta de ellos fueron asesinados cuando gozaban de sus días libres. Los otros cinco perdieron la vida en supuestos enfrentamientos con las pandillas.

Las autoridades policiales le atribuyen a los grupos pandilleriles la mayoría de los asesinatos de policías.

San Salvador es el departamento de mayor riesgo para los policías. De los 45 asesinatos registrados, diez sucedieron en los municipios de Mejicanos, Soyapango, San Martín, Tonacatepeque y San Salvador.

De igual manera, la zona Central es donde también los policías corren mayores riesgos. Un total de 18 agentes de la Policía han sido asesinados en los departamentos de San Salvador (10), La Libertad (7) y Chalatenango (1).

La zona occidental del país también ha representado un peligro para los policías. Catorce miembros de la corporación fueron asesinados en los tres departamentos de esa región, Santa Ana (7), Sonsonate (4) y Ahuachapán (3).

En la región paracentral han sido asesinados ocho policías; mientras que en tres departamentos del oriente mataron a cinco.

San Miguel es el único departamento que no registra crímenes de agentes policiales.

Lo contrario ocurre con los homicidios de militares. San Miguel y Sonsonate son los departamentos en los que los militares corren mayor peligro. En cada uno de esos departamentos se ha registrado cinco homicidios de soldados.

Santa Ana y Ahuachapán registran tres crímenes de miembros de la Fuerza Armada cada uno.

Los homicidios de los 21 soldados han tenido como escenarios 20 municipios de diez departamentos del país, según registros de la Policía.

Mayoría de las víctimas eran agentes

Los agentes son los que más han sido golpeados por la violencia que generan las pandillas. 39 de los asesinados eran agentes, es decir de la escala básica de la Policía.

Otros dos eran sargentos, tres cabos y un investigador.

La mayor parte de los agentes asesinados residían en zonas rurales con alta presencia de pandillas, los que se vuelven propicios para que los agentes sean atacados por los grupos criminales, según policías consultados.

La mayoría de los miembros de la Policía asesinados estaban de licencia (días libres) y cinco murieron en supuestos enfrentamientos con pandilleros.

De los agentes que estaban de licencia, tres se desempeñaban en otros empleos para llevar más dinero para el sustento de sus familias.

Once de las víctimas iban o regresaban de sus turnos de servicio policial cuando fueron emboscados por presuntos grupos pandilleriles.

Las armas de fuego fueron las que más usaron los criminales para cometer esos asesinatos. Cuarenta de los 45 policías fueron acribillados a balazos. Otro dos fueron mutilados, uno con arma blanca y otro a raíz de golpes que sufrió al caer de un autobús en marcha.

Herido en ataque

Un agente de la Policía resultó herido de bala ayer, al repeler un ataque de pandilleros en el cantón Jocotón, de Coatepeque, Santa Ana.

La víctima sufrió una lesión en la pierna izquierda, por lo que fue llevado a un hospital.