La Compañía de Jesús pidió recientemente la reapertura del proceso judicial por los asesinatos de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras, ocurridos la madrugada del 16 de noviembre de 1989 en el marco de la ofensiva del Fmln en las principales ciudades del país.
La petición se hace 28 años después de ocurrida la matanza y cuando ya hubo un juicio contra los supuestos responsables. Otro proceso fue desestimado porque el tribunal argumentó que había prescrito el tiempo para investigar.
En el juicio se condenó al coronel Guillermo Benavides y al teniente Yhusy René Mendoza Vallecillos. A los dos años de haber sido condenados recuperaron su libertad bajo el amparo de la Ley de la Amnistía.
Tras la derogatoria de la referida ley, Benavides fue capturado en abril pasado.
“Pedimos esta reapertura porque el primer juicio fue una farsa, hubo pena, pero fue mínima. Pedimos que se juzgue a los autores intelectuales”, dijo José María Tojeira, director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA.
La denominada masacre de El Mozote también fue reabierta a raíz de la declaratoria de incosntitucionalidad de la Ley de Amnistia de 1992.
El Juzgado de Primera Instancia de San Francisco Gotera, Morazán, mantiene el juicio en contra de 18 exaltos jefes militares por su presunta participación en la referida matanza registrada en diciembre de 1981.
La Fiscalía General tiene dentro de sus investigaciones casos como la masacre de la Zona Rosa en la que cuatro marines estadounidenses y ocho civiles fueron acribillados a balazos. Entre las víctimas había un guatemalteco, un chileno y dos empresarios estadounidenses.
Las víctimas estaban departiendo en dos restaurantes de la Zona Rosa en San Benito. El ataque se registró la noche del 19 de junio de 1985. Hubo tres condenados por su participación en esos hechos. Willian Celio Rivas Bolaños , José Abraham Dimas Aguilar y Juan Miguel García Meléndez.
No obstante, los tres recuperaron su libertad por distintas razones y en diferentes fechas.
La organización Víctimas del Terrorismo en El Salvador pidió la apertura para investigar a los autores intelectuales de esa matanza que conmovió no solo a los salvadoreños sino a la comunidad internacional.
Otro de los casos que indaga el grupo especial son los asesinatos de dos militares estadounidenses, luego que guerrilleros del FMLN derribaran el helicóptero donde viajaban hacia la base militar de Soto Cano en Honduras.
El ataque se produjo el 2 de enero de 1991. La nave cayó en el cantón San Francisco de Lolotique, San Miguel.
Uno de los militares estadounidenses murió de inmediato y otros dos quedaron heridos, quienes posteriormente fueron asesinados por dos guerrilleros para quienes hay orden de captura.
El Juzgado de Primera Instancia de Chinameca giró orden la captura, el pasado 2 de junio, contra tres exguerrilleros acusados de asesinar a los dos militares estadounidenses, luego del derribo de la nave aérea.
Santos Guevara Portillo; Severiano Fuentes Fuentes, de 55 años, y Fermán Hernández Arévalo, de 61 años, son los exguerrilleros para quienes hay orden de captura.
Ellos son acusados por homicidio agravado en perjuicio de los militares estadounidenses, teniente coronel David Henry Picketh y cabo de primera clase Earnest Geam Dawson.
También, la organización Víctimas del Terrorismo ha pedido a la Fiscalía que investigue los asesinatos de más de una veintena de alcaldes por parte del Fmln.