Criterios basados en la idoneidad, sin cuotas partidarias, para la selección de los mejores magistrados para la Corte Suprema de Justicia (CSJ), fue el punto de discusión que desarrolló el martes la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
Expertos nacionales y extranjeros debatieron en el conversatorio “Estándares interamericanos sobre la selección de jueces de altas cortes: aportes para la designación de la Sala de lo Constitucional de El Salvador”, en donde el punto de coincidencia fue que se deben establecer filtros necesarios para que estos funcionarios electos sean de verdad independientes.
La vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Relatora para El Salvador de la Organización de Estados Americanos (OEA), Margarette May, sostuvo que cuando la elección de los jueces está en manos de órganos del Gobierno, con la Asamblea o el Órgano Ejecutivo, hay riesgo de que los nombrados no gocen de independencia.
“La OEA observa que la participación de la legislatura en los nombramientos judiciales pone en riesgo ideologizarlos”, sostuvo la experta.
Según May, algunos partidos han establecido “salvaguardas” para garantizar que se seleccione a los mejores candidatos, entre ellos, que el proceso de selección también esté en manos de un consejo para la judicatura, además de la elección por mayoría calificada (tres cuartas partes de los diputados) por parte de la Asamblea Legislativa.
“La elección por votación con mayoría calificada de los miembros del órgano Legislativo refuerza que no sea el operador de justicia designado por una sola mayoría parlamentaria”, consideró May.
Eso sí, reconoció que siempre existe el riesgo de que se den negociaciones políticas a la hora del nombramientos de los funcionarios.
Otro punto que señaló es la necesidad de que el proceso de elección sea abierto al público, para que los ciudadanos pueda conocer qué criterios se utilizaron para nombrar a los aspirantes más idóneos.
Claudia Umaña, vicepresidenta de Fusades, aseguró que la elección de las altas cortes, como en el caso de la Sala de lo Constitucional de la CSJ, es parte fundamental de la vida democrática en el país.
“Debemos reconocer que el brazo que le da la fortaleza a un estado democrático de derecho es precisamente el órgano judicial y, particularmente, una Sala de lo Constitucional que le dé garantías a todos los ciudadanos, garantías individuales que será protegido y que se le van a preservar todos sus derechos humanos”, dijo la abogada.
En ese sentido, agregó que la elección del próximo año de cinco magistrados de la CSJ, cuatro de ellos para la Sala de lo Constitucional, es “de gran trascendencia”.
Al decir de Umaña, los diputados que elaboraron la Constitución de la República contemplaron que el proceso de renovación de la CSJ fuera, precisamente, de cinco magistrados cada nueve años, para que no se politizara el mecanismo.
Agregó que se requiere de criterios “para que haya una elección basada en meritocracia, en principios realmente transparentes y que no se vaya a prestar esta elección a negociaciones oscuras, a nada de cuoteos partidarios, sino que haya un análisis muy pormenorizado de los perfiles de los candidatos”.
Labor del CNJ
Por su parte, el director del Departamento de Estudios Legales de Fusades (DEL), Javier Castro, consideró que el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) debe hacer un proceso de preselección de los aspirantes que sea abierta al público y a los medios de comunicación, “y que se pueda conocer cuáles son los criterios en los que se está basando”.
“El manual que ellos (CNJ) han presentado me parece que es un insumo valioso de cara a encontrar esa objetividad. Ahora, el reto será su implementación, que se implemente objetivamente por los señores consejales y que la decisión se base en la idoneidad y que no vayan a actuar bajo criterios políticos partidarios como han sido cuestionados anteriormente otras conformaciones del CNJ”, señaló Castro.
Mientras, la presidenta del CNJ, aseguró que los perfiles que deben reunir todos los aspirantes a la CSJ deben ser: independencia, imparcialidad y vocación judicial.
Declaró que el nuevo manual elaborado por el CNJ garantiza que el proceso se desarrolle con transparencia.