Policía asesinado en Acajutla fue amenazado por la pandilla MS

El investigador habría sido advertido de que ayer matarían a un agente por su casa.

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Foto/ René Quintanilla

Por Diana Escalante

22 October 2017

Luis Roberto Rodríguez Criollo fue asesinado el domingo cuando se dirigía a trabajar a la subdelegación de Acajutla, Sonsonate, donde se desempeñaba como investigador.

A menos de dos cuadras de su vivienda, varios integrantes de la mara Salvatrucha lo esperaban escondidos entre la vegetación para matarlo con armas nueve milímetros y fusiles AK 47.

Eran pasadas las 7:30 de la mañana cuando el agente, de unos 45 años, circulaba en su moto frente a la cancha El Ángel del cantón El Salamo, de dicho municipio. Los delincuentes le salieron al paso y le asestaron varios disparos. Él no tuvo oportunidad de defenderse.

Así terminó la vida del policía, quien trabajó por casi 20 años en la institución y engendró dos hijos, quienes son menores de edad.

Algunos de sus colegas manifestaron que, el sábado, Rodríguez supuestamente atendió una llamada telefónica en el puesto policial donde el interlocutor le advirtió “que ayer sería asesinado un policía” en el cantón donde habitaba el investigador.

Luis Roberto, a decir de las fuentes, reportó eso a sus jefes inmediatos, pero estos presuntamente le respondieron que no tenían personal ni vehículos para ir a realizar un patrullaje.

Los compañeros del investigador también señalaron que, en otra ocasión, mientras Rodríguez fichaba a un pandillero tras haber sido detenido este le dijo: “Qué tal , ayer anduvimos cerca de su casa jugando”. Esto habría sido interpretado por el agente como una acción del delincuente para tratar de infundirle miedo, por lo que le respondió que con eso no lo intimidaba.

Ninguna de las dos versiones de los colegas de la víctimas pudieron ser corroboradas con los jefes policiales.

Con Rodríguez el número de policías (entre ellos una mujer) asesinados este año por pandilleros se eleva a 39. A ellos se suma la muerte violenta de dos empleados de otras áreas de la corporación: un ordenanza y un mecánico.

El primero fue ultimado a en agosto y el otro el viernes anterior. Ambos ataques fueron registrados en San Miguel.

Agentes y soldados acosados en sus casas

El cantón El Salamo, donde residió el policía, aparenta ser tranquilo. Las casas están bien distancias entre sí y abundan los potreros y maizales. La Policía informó que ahí delinque la mara Salvatrucha.

Hace mes y medio, en ese cantón y en poblados aledaños fueron arrestados varios pandilleros acusados de homicidio, extorsión y limitación para la circulación.

Esa vez, uno de los jefes policiales que encabezó el operativo manifestó que algunos de los detenidos acosaban a policías y militares que vivían en estos lugares para que abandonaran sus casas.

Tras el homicidio de Rodríguez hubo un amplio operativo para dar con los atacantes pero no hubo reporte de detenciones.