Un militar en Coatepeque y Chalatenango, la madre de un soldado en Moncagua, el hermano de un policía en Nueva Concepción y dos pescadores en Suchitoto, así como un campeón de motocross y un empresario, entre otros, se han sumado esta semana a la larga lista de salvadoreños que han perdido la vida en medio de la imparable ola de violencia, la cual solo en los últimos cinco meses ha experimentado cuatro repuntes de homicidios.
Ayer, la delincuencia cobró la vida de al menos 22 personas en diferentes puntos del territorio nacional.
Las autoridades de Seguridad han expresado que las maras están detrás de esos repuntes criminales, pretendiendo obligar al Gobierno a negociar con ellos o “incidir la voluntad de los liderazgos políticos”, como lo ha expresado el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.
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Desde que las pandillas anunciaron en mayo que recrudecerían acciones en contra de policías, soldados, familiares y funcionarios, las estadísticas mortales se dispararon, y han sido salvadoreños trabajadores, estudiantes, militares y soldados los que han estado bajo ese fuego.
En los primeros cinco meses el promedio de homicidios fue de ocho muertes violentas y eso llevó al Gobierno a manejar un discurso triunfalista, que era acompañado de una reducción cercana al 40% en muertes violentas. Pero en junio, las pandillas incrementaron sus acciones delictivas y de 266 homicidios (8 por día promedio) subieron a 357 lo que se tradujo en 12 crímenes diarios.
En agosto, los grupos delictivos mantuvieron su ráfaga letal y provocaron muerte de 333 personas. Según los datos históricos en más del 90% de estos casos ni siquiera son capturados presuntos sospechosos. Las únicas explicaciones de la Policía ha sido que es una “pugna” entre pandilleros de la MS. Aunque criminólogos, basados en estadísticas dicen que 65% de las víctimas no tenían nada que ver con maras.
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El mes mas letal Y el mes de septiembre ha llegado a ser, en lo que va del año, el mes más mortífero, superando los 430 homicidios. Y fue este el tercer repunte de la ola de criminal. “Estamos ante una nueva agresión, los propósitos están claramente identificados” y las pandillas actuarán contra gente que califiquen de “soplones, traidores, adversarios, enemigos, o que de alguna forma haya afectado los intereses del grupo criminal”, han advertido policías a través de un comunicado difundo en redes sociales.
En este año, es la cuarta advertencia de ese tipo que se difunde en redes. El ministro Ramírez Landaverde, ha reiterado que las maras buscan aumentar la violencia para “incidir en la voluntad de los liderazgos políticos” para “procurar determinadas ventajas que les permita seguir existiendo”. Y en efecto eso pasó el 23 de septiembre, el día que 40 personas fueron asesinadas en el país, para dejar el registró del día más violento del año.
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Solo en los últimos diez días de septiembre las autoridades registraron 282 homicidios, curiosamente fue cuando en el mes que el Ejercito sacó a las calles a más miliatres y vehículos blindados. Ahora que Seguridad ha reconocido la nueva ola de criminalidad, en medio de la cual agentes del orden, así como profesionales, panaderos, taxistas y empleados vuelven a ser víctimas mortales, las cifras de muertes violentas también se incrementaron en esta última semana: hubo 140 en siete días y suman 249 en los 17 días de octubre.
