Pacientes renales siguen reclamando al ISSS que les de la Eritropoyetina beta

Los enfermos con daño en los riñones alegan que el ISSS tiene la inyección que se aplican cada mes, pero les dan otra.

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Por Roberto Alas

15 October 2017

La Asociación de Pacientes Renales (Apredesal) denunció que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) cuenta con la inyección Eritropoyetina beta, que es fundamental para mantener normales los niveles de hemoglobina en este tipo de enfermos y no se les profundice la anemia; sin embargo, la autónoma tiene más de año y medio de no aplicárselas.

El ISSS dejó de darles ese fármaco en marzo del 2016 y se los cambió por Eritropoyetina alfa; pero según documentos que la Asociación de Pacientes Renales solicitó, a la Oficina de Información y Respuesta (OIR) de la institución, han tenido en existencia en los Departamentos de Almacenamiento y Distribución de San Salvador, Occidente, Oriente; y en el Hospital de Santa Ana, San Miguel y Médico Quirúrgico.

De acuerdo con Omar Vásquez, miembro de la Asociación de Pacientes Renales, no entienden porqué el Seguro Social no quiere ponerles la Eritropoyetina beta y optó por la de tipo alfa, la cual, asegura, les genera efectos adversos elevándoles la presión, entre otros.

Ante la falta de aplicación, la asociación presentó un amparo a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quien el 4 de noviembre de 2016 dictó una medida cautelar en la que la autoridad demandada, es decir el Seguro Social, “deberá asegurar que se brinde a los pacientes del ISSS, que padecen de anemia severa y reciben hemodiálisis por tener insuficiencia renal crónica, el tratamiento terapéutico adecuado para su padecimiento, tomando en consideración el respectivo análisis médico de la evolución de la enfermedad a lo largo de los años...”.

Además, debía tomar en cuenta “el resultado obtenido con los tratamientos anteriores que les han sido ordenado, los efectos secundarios de los medicamentos que actualmente se les administra y su impacto en la calidad de vida de los pacientes”.

“En noviembre de 2016 (mes en que se amparó a los pacientes) el ISSS tenía un stock inicial de 1,355 con un stokc de cierre de 416 jeringas (de Eritropoyetina beta), acá lo que no entendemos es porqué hay un déficit si ya no nos la estaban poniendo”, se preguntó el representante de los enfermos renales.

De acuerdo con los documentos que la OIR del ISSS le entregó a Omar Vásquez, el Seguro Social ha tenido Eritropoyetina beta la cantidad suficiente para aplicarle, a nivel nacional, a los pacientes renales crónicos.

“Nosotros consideramos que no las están aplicando en represalia por haber alzado la voz en defensa de nuestros derechos, no le encontramos otra lógica”, dijo Vásquez.

A nivel nacional, hay cerca de mil pacientes con hemodiálisis y más de mil con diálisis peritoneal ambulatoria, según las estadísticas de la asociación.

Los miembros de la asociación respaldan sus declaraciones sobre que el ISSS tiene Eritropoyetina beta, porque en las últimas semanas a los pacientes que pasan consulta en el Hospital Regional de Santa Ana se las están aplicando.

“Pero nosotros estamos seguros que en San Salvador y San Miguel no la están poniendo”, dijo Vásquez.

Dado a que Apredesal considera que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social no ha cumplido la medida cautelar dictada por la Sala de lo Constitucional, acudieron a la Fiscalía General de la República para que investigue los cambios de medicamento de Eritropoyetina y los desabastecimientos “porque están afectando los derechos fundamentales de los pacientes”, expusieron. La denuncia la presentaron el 15 de marzo de este año. Otra de las denuncias que ha hecho Apredesal es que el ISSS está obligando a los pacientes para que se lleven la inyección de Eritropoyetina y se la pongan ellos vía intramuscular.

Sin embargo, la jefa de la Sección de Regulación Técnica en Salud, Ana Guadalupe Argueta le dice, mediante oficio con fecha 24 de enero de 2017, a la jefa del Servicio de Nefrología del Médico Quirúrgico que se recomienda conservar y transportar (la Eritropoyetina) refrigerado a temperaturas de entre 2 grados y 8 grados centígrados.

Agrega que para asegurar la eficacia y seguridad del tratamiento, “al momento solo puede autorizarse su uso intra institucional”.

Pero Vásquez dice que eso no ha sido así y la entreguen al paciente para que se la lleve en una hielera.