El Fiscal General Douglas Meléndez prometió a la ciudadanía, ayer, que pronto dará a conocer resultados de la investigación que se sigue al expresidente Mauricio Funes, asilado en Nicaragua.
“El caso de Mauricio Funes Cartagena lo vamos a llevar a su etapa final y le vamos a dar una respuesta a la población”, puntualizó Meléndez.
El funcionario adelantó que es posible “que haya sorpresas en ese caso”, así lo dijo en el espacio radial de “Pencho & Aída”.
De acuerdo con la Fiscalía, desde principios de marzo, el Ministerio Público anunció que se había iniciado una investigación penal contra Funes, por al menos de cuatro delitos: peculado (apropiación de fondos públicos), malversación (cambiarle destino a los fondos del Estado), negociaciones ilícitas y tráfico de influencias (aprovecharse de su condición para influir en otros) durante su administración, entre 2009 y 2014. Funes es procesado civilmente por presunto enriquecimiento ilícito.
Seis meses después, Meléndez adelanta “que hay (investigación ) por casos de lavado y corrupción que lo vamos a cerrar y vamos a dar nuestra respuesta a la población”.
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Funes enfrenta un juicio civil por el supuesto enriquecimiento ilícito en la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador, al no justificar un incremento patrimonial por $728 mil.
Pese a haber un proceso judicial en su contra por enriquecimiento ilícito, Funes escapó a Nicaragua en julio de 2016.
Salió a ese país por recomendación de altos mandos del FMLN, quienes le advirtieron que se fuera del país, porque había un plan para detenerlo y, a su vez, “humillarlo”.
Para ese entonces, el Fiscal General aclaró que no había orden de captura girada contra Funes.
Lo cierto es que el secretario general del partido oficialista, Medardo González, confirmó que habían sugerido a Funes se fuera a Nicaragua.
A fines de agosto de 2016 se supo que el expresidente había solicitado asilo político al gobierno de Nicaragua aduciendo que había un plan de derecha que amenazaba su integridad personal.
En sus cuentas de Twitter, al principio Funes negó haber pedido asilo político y que su presencia en ese país era por una consultoría que desarrollaba. Poco después aceptó que sí había solicitado asilo político al gobierno nicaragüense porque corría peligro en El Salvador. Y lo recibió de manera exprés.
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Posterior, la Fiscalía ordenó una serie de allanamientos en su vivienda situada en Antiguo Cuscatlán, en La Libertad, en agosto del año pasado.
Como resultado, encontraron una colección de 80 armas y, aunque estaban registradas, la Fiscalía dijo que eran parte de la investigación en su contra.
En ese marco, también fueron registradas 14 propiedades de Miguel Menéndez, con quien el exmandatario habría mantenido una estrecha relación desde que fue candidato.
Pero las investigaciones en contra del Funes no se han detenido y la Fiscalía ha indagado sobre algunos vínculos que tuvo con el exdirector del Seguro Social, Leonel Flores.
Vía redes sociales, Funes lanzó fuertes expresiones contra Flores, en las que establecía que, con el afán de no ser procesado, se convertiría en testigo en su contra.